miércoles, 28 de enero de 2015

"Las Limas de los limeños"

1° premio Voto Popular: Shiu Kenekawa / "Puruchuku: vasija del origen"

Hace unas tres semanas organicé un concurso de fotografía en Facebook, como para coincidir con la celebración de los 480 años de la fundación española de la capital. Fue una actividad que tomó a algunos por sorpresa tanto por la convocatoria que tuvo como por sus resultados y alcance, todos sin precedentes para la vida de este blog. 

Para empezar podría decir que lo verdaderamente seductor fue conseguir 50 limeños ofreciendo más de 70 visiones de Lima. Pocas veces podemos ver la ciudad desde los ojos de los que viven en ella, personas de a pie, algunos con experiencia fotográfica y otros no. Era una rara oportunidad de darle una mirada de 360 grados.

La segunda gran sorpresa fue que, a diferencia de experiencias anteriores cuando se votó sobre todo por arquitectura virreinal, esta vez la mayoría de los votos fueron a dar a dos imágenes vinculadas con sitios arqueológicos.

En el caso de la ganadora, que abre esta nota, estaba planteada como una muy sutil pero potente llamada de atención sobre un avance comercial que no respeta la intangibilidad de los sitios, como sucedió en Puruchuco. Ver aquí el texto de la participante.

2° premio Voto Popular:  Diego Álvarez / "Milenaria Modernidad"

La segunda foto ganadora, aquí arriba, fue sin lugar a dudas la más polémica. Con más de 60 comentarios, logró encender el debate sobre el crecimiento inmobiliario y su relación con los monumentos de la ciudad. Su autor, sin intención de marcar una posición determinada, dejó en claro lo que pasaba: una estructura moderna (la nueva Clínica Delgado) se había levantado avasalladoramente frente a la huaca Pucllana en Miraflores.

Alguien escribió en los comentarios: "No veo armonía, veo resistencia.  No veo coherencia, veo imposición", y de ese modo parecía resumir la posición de una buena parte de los comentarios. La duda y la pregunta sigue siendo: ¿Es ese un modelo ideal de desarrollo? Los interesados pueden ver aquí ese debate.

En cuanto al conjunto de fotos participantes, una clara constatación es que el Centro Histórico sigue siendo el referente de raíz para imaginar la ciudad.

En las Bases del concurso lo único que se pedía era la imagen de algún lugar que para ellos simbolizara a Lima o dijera algo especial sobre ella. La mayoría de los que compitieron se sintió más cómoda con nuestro legado Virreinal y Republicano (24 fotos).  (Ver aquí el álbum 1).

3° premio Voto Popular: José Plasencia / (sin título)

Otro grupo se vinculó con la arquitectura del siglo XX del CH (22). Y por primera vez hubo una fuerte presencia de sitios arqueológicos (14), junto a una determinada alzada de mano desde la nueva Lima (5). Aún así, o quizás precisamente por eso, los resultados de la votación fueron sorprendentes. (Ver aquí el álbum 2).

Significativamente, ninguna imagen representó a la Lima contemporánea.  Lo único cercano fue Larcomar, pero en función de su cercanía al mar. O la de Pucllana, en enfrentamiento a lo arqueológico. Queda claro que todavía no existe edificio moderno que nos haya capturado la mente y el corazón. 

Y en relación a este último punto, ¿cómo pensamos llegar al Bicentenario?  Muchos de los edificios del Centro Histórico que nos gustan hoy fueron producto de la efervescencia arquitectónica que se vivió en los años previos a 1921. Hoy quedan seis años al 2021, ¿qué se va a recuperar?

Las cifras totales fueron igualmente claras y son indicadores del interés que viene recibiendo el patrimonio arquitectónico de la ciudad. 

Durante estas tres semanas logramos superar la barrera de los 30.000 miembros de la página y, según las cifras proporcionadas por Facebook, esta actividad tuvo un alcance de más de 250.000 personas. Todo un récord. ¿La indiferencia empieza a ceder?

1° premio del Administrador: Carlos Troncoso / (sin título)
Finalmente, pensando en que las fotos ganadoras serían de arquitectura virreinal, había reservado el premio del administrador para subrayar alguna imagen especial del legado arqueológico.  Esta vez no fue necesario, lo que me permitió enfocarme en otro legado que solemos ignorar: la primera mitad del siglo XX.

Por eso la foto de Carlos Troncoso me pareció ideal.  Por "su mirada original, sin concesiones a un edificio de la primera mitad del siglo XX, un periodo innovador que todavía cuenta con poca protección oficial. La delicadez y sutileza del efecto cromático se enfrentan a la dureza del edificio en su ángulo menos atractivo, exigiendo no solo una nueva mirada sino haciendo una llamada de atención sobre un patrimonio olvidado".
 
En total, las 74 imágenes cubrieron un abanico de miradas. Hubo poesía, denuncia, homenaje, clichés y dejavús pero también reivindicación, nostalgia, llamada de atención.  Fueron muchas maneras de ver la ciudad, o las ciudades dentro de la ciudad.  Como escribió uno de los participantes, Jean Paul Merino (con dos fotos finalistas) "la arquitectura de Lima representa la variedad de culturas que están presentes hoy".

Y más allá de cualquier análisis queda la experiencia humana, la relación cotidiana, la certeza de que siempre habrá un lugar nuevo que conocer. Tal como el mensaje que uno de los lectores le escribió a su pareja sobre una de las imágenes: "Visitaremos este lugar mi amor".



Vea aquí solamente la lista de finalistas y ganadores.
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Un agradecimiento especial a quienes tuvieron la generosidad de donar los premios: Ruth Shady-Proyecto Caral; ex presidentes de EMILIMA, Gerencia de Cultura-MML y SERPAR (Carlos Castillo, Pedro Pablo Alayza, Anna Zuchetti); Juan de la Serna-Cooperación española; Cucha del Águila- Concierto ancestral; Rocío Lladó-“La Amante del Libertador”; y la revista Caretas que las publicará en su su edición de esta semana y en su página web.

        



jueves, 22 de enero de 2015

"El patrimonio permite entendernos como nación"

San Francisco y San Cristóbal, eje sagrado en la ciudad milenaria.  Foto: J.Lizarzaburu
Cuando leí la nota de Marco Gamarra Galindo me capturó la contundencia, tan evidente pero al mismo tiempo tan esquiva, de la frase que uso como titular de este post: respetar y tratar bien a nuestra herencia patrimonial debería ser parte de ese diálogo necesario que hace países fuertes y los ayuda a avanzar.

Por eso le pedí permiso para reproducir aquí la nota que publicó hace unos días en Enfoque Derecho, el portal web de la Revista Themis, que reúne a estudiantes de Derecho PUCP. Aquí él escribe sobre políticas públicas y ese importante papel de nosotros, ciudadanos. 

Marco es el más joven de los patrimonialistas que conozco en Lima.  Él viene escribiendo sobre el tema, fotografiando y explorando la ciudad desde los 13 años.  Ahora estudia Leyes en la Católica, es miembro del Consejo Editorial de Enfoque Derecho y coordinador del Colectivo Salvemos Lima.

Marco Gamarra, de Salvemos Lima, explorando Carabayllo.  Tomado de Facebook.
Patrimonio Cultural de Lima: situación, políticas culturales y rol de la ciudadanía

Lima celebra hoy su aniversario número 480 de fundación española. La fecha es una ocasión propicia para reflexionar sobre la situación actual del Patrimonio Cultural de la ciudad, la importancia de las políticas culturales y el papel que juega la ciudadanía en la protección del vasto legado material con el que cuenta Lima, proveniente de tiempos prehispánicos, virreinales y republicanos.

El Patrimonio Cultural de Lima Metropolitana comprende un Centro Histórico declarado Patrimonio de la Humanidad y un conjunto de barrios que destacan por sus casonas, monumentos, plazas e iglesias; asimismo, Lima acoge una serie de sitios arqueológicos que muestran que la capital es una Ciudad Milenaria. Sin embargo, en las últimas décadas, un mal entendido proceso de modernización carente de planificación, ha ocasionado la desaparición de gran parte de aquel patrimonio material que está ligado a la memoria colectiva, tradiciones y costumbres de la ciudad y su gente.

Considerando que el aniversario 480 de Lima encuentra a su Patrimonio en riesgo, resulta necesario insertar la cultura en todos los espacios de planificación y procesos de implementación de las políticas públicas como elemento integrador y generador de desarrollo. Dado el carácter transversal de las políticas culturales en la administración pública, se requiere el establecimiento de un sistema nacional de cultura, que permita al ente rector en la materia, el Ministerio de Cultura, fortalecer sus vínculos con los gobiernos regionales y locales, así como con sus propias direcciones descentralizadas, la ciudadanía y el sector privado.

Las políticas culturales trascienden la mera difusión del Patrimonio Cultural a través de las instituciones públicas. A su vez, están ligadas necesariamente a una visión compartida de ciudad, a una capacidad de gestión inclusiva y democrática, y a una estrategia de empoderamiento ciudadano. Aunque la cultura, hay que decir, se ha encontrado ausente por muchos años en la agenda pública, han existido esfuerzos en nuestra ciudad para revertir dicha situación: tenemos como ejemplo la gestión cultural de Susana Villarán, que diseñó la estructura normativa y organizacional necesaria para que la cultura se reconozca como prioridad. Castañeda debe continuar lo que se ha hecho.

Catalina Huanca, 2.000 años recortados en una isla.  Distrito de Ate. Foto: Erik Maquera.
La gestión pública tiene en la cultura un recurso para mejorar las condiciones de vida de los ciudadanos. Son innumerables los beneficios que esta brinda a la comunidad: la generación y aprovechamiento de espacios públicos, el mejoramiento del entorno de las viviendas, la reducción de índices de conflictividad urbana, la construcción de ciudadanía, el reconocimiento de las identidades, el establecimiento de mejores condiciones de salubridad, entre otros. El Patrimonio Cultural permite entendernos como una nación; es decir, como un proyecto en común, pues provee los sitios de encuentro capaces de inculcar la confianza que debemos tener y que nos hace tanta falta entre ciudadanos.

Si bien es cierto los responsables de la promoción, custodia, conservación y defensa del Patrimonio Cultural son formalmente las autoridades, los ciudadanos y los empresarios no debemos mantenernos al margen: jugamos un rol importante. El Patrimonio arquitectónico, cultural e histórico de Lima es tan vasto que el Estado no puede garantizar su protección integral. Es necesaria la participación de la ciudadanía y la alianza con la empresa privada. En ese sentido, las autoridades deben generar nuevas relaciones con la sociedad civil y dar muestras claras al empresariado que existe una voluntad política seria por recuperar el Patrimonio Cultural de la ciudad.

El compromiso ciudadano que tenemos todos con nuestra ciudad no termina cuando cumplimos los clásicos deberes cívicos, como es ir a votar por nuestras autoridades municipales cada cuatro años, declarar y pagar impuestos, cumplir las leyes, etc., sino también como ciudadanos tenemos que involucrarnos en la protección y defensa del patrimonio cultural. Somos los principales beneficiarios de que el Patrimonio sea conservado, puesto que estará puesto a nuestra disposición y uso (o así debería ser).

Lima requiere la continuación y el fortalecimiento de sus políticas culturales que necesariamente deben partir por conocer la realidad preocupante en la que se encuentra nuestro Patrimonio Cultural: tráfico de inmuebles históricos, falta de delimitación de sitios arqueológicos, necesario trabajo de saneamiento físico-legal del Patrimonio, desapego de muchos vecinos hacia su ciudad, débil coordinación entre gobiernos locales y regionales con el Ministerio de Cultura, etc. Mientras tanto, los ciudadanos debemos generar espacios de reflexión y discusión sobre el tema así como fomentar una conciencia real en la población de que ese es un trabajo pendiente que nos compromete a todos.

jueves, 15 de enero de 2015

Lima, la ciudad milenaria que celebra 480 años

Trabajadores en la huaca Pucllana, Miraflores.  Aprox 1.600 años. Foto: JL.
Lo interesante de recordar la fundación española de la capital, cada 18 de enero, es justamente poder hablar de todo ese pasado que hizo posible ese día de 1535. Aquí la versión original de la nota que escribí para Caretas y que apareció publicada esta semana.

En Tambo Inga, distrito de Puente Piedra.  Periodo inca, unos 550 años. Foto: Gilmar Pérez.
Todos sabemos que Pizarro no fundó Lima, ¿cierto? Ese 18 de enero, cuando el conquistador clavaba el estandarte sobre algún lugar de la actual Plaza de Armas, seguramente no tenía idea de huacas como Paraíso o Garagay, pero ya sabía que el sitio tenía que llamarse Ciudad de los Reyes. ¿Y Lima?

Según datos existentes, hacia fines del siglo XVI los españoles ya habían adaptado el nombre indígena del lugar, Limaq, a su forma actual. Quien diría que, sin quererlo, se estaba definiendo el destino mestizo de la capital.

El arquitecto Juan Gunther, quien mejor conocía la historia de este territorio, solía decir que siempre hubo una verdad poco conocida: “que sin la Lima prehispánica, la Lima virreinal simplemente no habría sobrevivido”. La agricultura fue uno de esos vínculos.

Y son vínculos que siguen vigentes. La dieta de los antiguos limeños era muy parecida a la que tenemos en el presente. Papa, frejoles, rocoto, ají, son todos definitorios de lo que el mundo identifica hoy como la gastronomía peruana.

En el caso de Lima, esto fue posible gracias a lo que Gunther describió como la mayor transformación de la naturaleza hecha por la mano del hombre en el continente: la creación de 30.000 hectáreas de valles artificiales en lo que antes había sido un terreno árido, difícil y agreste.

Estos valles dieron de comer a generaciones de limeños en los últimos 3.000 años, hasta los años 60. Todo eso gracias a un impresionante sistema de canales que cubría casi toda la extensión de lo que es hoy la capital.

La más antigua: Paraíso, distrito de San Martín de Porres, 4.500 años. Foto: JL.
Otro vínculo es la arquitectura: después del devastador terremoto de 1746, el entonces virrey José Antonio Manso de Velasco reguló el sistema de construcción imponiendo el uso, mejorado y modificado, de las técnicas prehispánicas de la quincha y el adobe. Esto, en gran medida, permitió que el actual Centro Histórico pudiera sobrevivir hasta la fecha.

Un dato que no podemos ignorar es que Lima es una de las pocas ciudades del planeta que puede mostrar una continuidad arquitectónica de más de 4.000 años. Un auténtico record. La huaca Paraíso, con sus 4.500 años, y Garagay, con sus 3.300 años, son solo dos de los 447 sitios arqueológicos que existen en la capital, según las nuevas cifras que encontró el PLAM, el Plan Metropolitano a 2035.

Pizarro sentó las bases de la ciudad moderna, y hoy Lima está definida por sus múltiples retos y desafíos. Uno de ellos, cómo crecer en medio de una riqueza patrimonial que conocemos poco. Otro más inmediato es la cercanía del Bicentenario. Estamos a seis años de la gran celebración, ¿qué se va a recuperar?

Un significativo paso adelante lo acaba de dar el Museo Andrés del Castillo, que se hará cargo de la puesta en valor de cuatro de las huacas más antiguas de Lima (Paraíso y Garagay entre ellas). Enhorabuena por esta decisión, que ilumina un esperado camino para el sector privado.

Así que cuando este 18 de enero recordemos la fundación española de Lima, pensemos también en esa continuidad milenaria que la hizo posible. Vivimos en una ciudad supremamente original y con un patrimonio que, a pesar de todo, sigue siendo paciente. Que sea un año de decisión, voluntad política y mucho cariño. Te lo mereces, Lima.

Garagay, 3.300 años, en SMPorres. Foto: JL.
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En la página Facebook de la campaña (ver col. de la derecha) he lanzado un concurso de fotografía y todos están invitados a participar. Revisar las bases en la página.  Aparte de los premios establecidos, las imágenes ganadoras serán publicadas en la página web de Caretas. Tienen hasta el domingo 18.

Hacer clic aquí para ir a Caretas.
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Lima en una línea de tiempo*:
  • Hace 9.000 años: Primeros pobladores / cazadores-recolectores / Chivateros, en Ventanilla; Tablada de Lurín.
  • 7.000 años: Domesticación de las primeras plantas.
  • 4.500 años: La primera civilización sobre este territorio y primera estructura monumental: huaca Paraíso. Distrito de San Martín de Porres.
  • 3.800 años: Los primeros Templos en U. Garagay, San Martín de Porres.
  • 2.000 años: Inicios de la cultura Lima, con Maranga como su ciudad principal (Parque de las Leyendas).
  • 700 d.C. Imperio Wari (Ayacucho) domina el territorio.
  • 1100 d.C.: Periodo de señoríos: Colli, Ruricancho, Lati, Maranga, Sulco, que se agrupan bajo el paraguas Ichsma. Pachacamac es su adoratorio principal.
  • 1450: El imperio Inca domina el territorio y lo divide en cuatro hunos: Pachacamac, Armatambo, Maranga y Carabayllo.
  • 1535: Fundación española.
* fechas aproximadas