miércoles, 26 de febrero de 2014

Una propuesta para Lima: puentes ancestrales (columnista invitado)

Izq., grabado siglo XIX de George Squire. Der, puente en USA. Angel Franco, NYT

La foto de este post sale de un artículo publicado en mayo del 2007 por el New York Times. Era una nota sobre los puentes colgantes incas (*), inspirada en un trabajo que se venía haciendo en el celebrado MIT.

En realidad, no era la primera vez que se escribía o investigaba sobre este legado nuestro. Al revisar una lista básica es fácil encontrar una serie de referencias. Ya en el siglo XIX, el viajero Squire (cuyo dibujo es parte de la imagen de arriba), ya había escrito sobre el único puente de su tipo que quedaba en el continente.

En años más recientes, en la Universidad Johns Hopkins de Estados Unidos un grupo de estudiantes también intentó reproducir la técnica. El año pasado, el Museo del Indio Americano en Washington, tuvo un simposio internacional para hablar de este tesoro que sigue vivo entre nosotros.

Alrededor del mundo siguen fascinados con el hecho que esta fue la única civilización en América que inventó este tipo de puentes. Que fue una innovación en la ingeniería, que los centros de conocimiento más prestigiosos intentan desentrañar para ver sus posibilidades de reconstrucción, en una época que se habla de sostenibilidad, relación con el medio ambiente y bajos costos. Nosotros, claro, no le damos mucha importancia. 

Por eso me intrigó cuando Álvaro Higueras, un arqueólogo peruano que vive en el lejanísimo Azerbaiján, me propuso esta nota. Después de conocer un poco más sobre lo que significa este puente, y después de escribir la semana pasada sobre eso de tomarnos en serio, no pude menos que caer seducido por su idea central...

Imagen: Álvaro Higueras.
¿La multiplicación de los puentes? Fomentando una tradición de solidaridad comunal (y conectando al Ande).

En diciembre de 2013 Perú logró que el puente colgante de Q’eswachaka fuese incluido en la lista mundial de Patrimonio Cultural Inmaterial, en la sesión anual de la UNESCO realizada en Azerbaiján.

Este es el sexto reconocimiento hecho a una tradición peruana en la lista de este organismo mundial, como resultado de la postulación hecha por las autoridades de Perú.

Los textiles de Taquile (Puno), el baile de Tijeras (Puno), la peregrinación al nevado Ausangate en el ritual del Coylluriti (Cusco), el baile de la Huaconada de Mito (Junín) y los cantos rituales del grupo Huachipaire (Madre de Dios) se habían aceptado desde 2005 en que se creó esta lista del patrimonio mundial inmaterial.

¿Acaso el reconocimiento del puente de Q’eswachaka podría o debería ser un instrumento para revivir esta tradición andina?

Testimonio del pasado

Se dice que el puente de Q’eswachaka es el último de su tipo que sobrevive en los Andes Centrales. Quizás. Pero ciertamente no fue el único de este tipo de puentes que sorprendieron a los castellanos cuando se adentraron, invadiendo, en la sierra por las calzadas del Qhapaq Ñan que superaban cañones y ríos profundos de manera audaz.

Este puente fue recuperado por las mismas comunidades, pues la construcción del puente de acero lo había hecho redundante en los años 80. Este es un claro ejemplo que las tradiciones de trabajo ínter comunitario andino siguen vivas, conjugadas con un creciente reconocimiento de la importancia de conservar pero a la vez usufructuar o vivir el patrimonio.

¿Qué es el patrimonio inmaterial? Su esencia son los conocimientos, la organización y las técnicas que permiten plasmar bienes materiales como un puente, un ceramio o la poción de ayahuasca.

En el caso de Q’eswachaka, se reconoce las interrelaciones de cuatro comunidades de Cusco, Huinchiri, Chaupibanda, Choccayhua, Ccollana, para renovar y mantener el puente en buenas condiciones.

Este es un nuevo reconocimiento de importancia no sólo en el marco de aquellas tradiciones que han sido reconocidas a nivel nacional (142 manifestaciones**) o mundial.

Este reconocimiento de tradiciones locales se extiende a todas aquellas que aún sobreviven en el tejido social o cultural de las sociedades de la costa, sierra y selva y que quizás nunca sean reconocidas en tal o cual lista.


Y he aquí el reto en la esfera de la gestión del patrimonio inmaterial: se busca cuidar, fomentar, reproducir y continuar con estas tradiciones, no porque hayan sido "reconocidas" y añadidas a tal o cual lista, sino porque de ellas depende, mientras subsista el tejido social y cultural, el alma y esencia vital de las poblaciones de la costa, sierra y selva que las practican desde hace siglos

Este puente existe aún hoy por la extraordinaria perseverancia de las tradiciones de cohesión social de cuatro comunidades que claramente dependen de él para su subsistencia y sus relaciones sociales.

Estas comunidades mantienen el secreto de la antigua vialidad de las sociedades andinas y del Qhapaq Ñan de los Incas: la tecnología idónea para superar cañones y abras en la extensa red vial andina.

Qué hacer con ese legado

El patrimonio inmaterial, sugiero, está para ser conservado, estimulado, celebrado y, cuando los rasgos etnográficos de sociedades lo sustentan, reproducido.

En el caso de la organización social y necesidades económicas de la comunidades de riberas opuestas del río Apurímac y de la construcción del puente son diferentes: es un tipo de cohesión social y una tecnología que era muy común en los Andes y que sería de gran valor social y económico (léase turismo) estimular y reproducir uniendo los caminos que siglos atrás unieron el territorio de los Andes de una forma orgánica y casi natural.

¿Porque no reproducirlo en lugares del Perú donde puedan mostrar la riqueza de este patrimonio inmaterial y reunir tramos del Qhapaq Ñan que cruzaban cañones en los Andes?


Álvaro Higueras
Baku, Azerbaijan

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* http://www.nytimes.com/2007/05/08/science/08bridg.html?pagewanted=all
** Ministerio de Cultura. Los principios: http://intranet.mcultura.gob.pe/intranet/dpcn/
La lista nacional: http://intranet.mcultura.gob.pe/intranet/dpcn/index.jsp?menu=consulta

viernes, 21 de febrero de 2014

¿Somos capaces de tomarnos en serio? Simposio internacional sobre patrimonio/ 3


Con esta nota se concluye la información recabada durante uno de los días del Simposio internacional sobre “Patrimonio Cultural Peruano - Herencia para la Humanidad”, que fue organizado el 13 y 14 de febrero pasados por el ministerio de Cultura y la comisión de Cultura del Congreso.

La tarde del jueves 13 presenté una ponencia como miembro de la mesa “Medios de comunicación y estrategias de protección del patrimonio cultural”, en el Hemiciclo Raúl Porras Barrenechea. Aquí un resumen esquemático.

Huaca Paraíso-Chuquitanta, 4.000 años, Distrito de SMP. Foto: Emilio Uría.

Diagnóstico esencial:
  • El Perú uno de los seis países que son cuna de civilización el mundo. Me pregunto cuántos somos conscientes de esto.
  • Lima es una de las pocas ciudades que existen con arquitectura que cubre un abanico de 4.000 años de antigüedad. Y somos quizás la única que desconoce este hecho.
  • El sistema educativo ha ignorado sistemáticamente esta información.
  • Existe un gran desconocimiento sobre nuestra riqueza cultural, su potencial y lo que eso implica ante nosotros y ante el mundo.
  • Existe la percepción de que ni el Ejecutivo ni el Congreso dan mensajes claros que el patrimonio cultural es fundamental para el país.
  • En este contexto, no es de extrañar que los medios de comunicación ignoren el tema.
  • No por gusto se dice: El patrimonio cultural en los países ricos es una fuente de ingresos - en los países pobres, una fuente de problemas.

Logo original de la campaña.
 
Objetivos de la campaña Lima Milenaria:
  • Dar a conocer información que pertenece a todos los limeños.
  • Ofrecer una sola narrativa, única e inclusiva, sobre el desarrollo civilizatorio en los valles de Lima a lo largo de los últimos 4.000 años.
  • Contribuir a generar una opinión pública informada.
  • Subrayar la importancia de poder proteger los monumentos y de incorporarlos en una visión de ciudad.


Qué se ha conseguido:
  • La Alcaldesa de Lima declaró a la capital Ciudad Milenaria y Ciudad de Culturas en enero 2012.
  • Desde entonces, el municipio creó el programa Lima Milenaria, que involucra la puesta en valor de sitios arqueológicos; el registro de manifestaciones ancestrales; y una serie de actividades regulares y publicaciones.
  • Cada junio se celebra el mes de Lima Milenaria.
  • En el año 2013 se firmó un convenio de cooperación entre el ministerio y la MML para la puesta en valor de sitios arqueológicos de la capital.
  • En los últimos dos años, la Municipalidad de Lima y el ministerio han dispuesto más de 30 millones de soles para la puesta en valor de sitios arqueológicos de la capital.
  • En el último año más municipalidades han asumido sus propias actividades de protección (Ventanilla, Los Olivos, San Martín de Porras).
  • Existe una creciente participación de la sociedad civil organizada.
  • Por primera vez, la empresa privada reunida en CADE 2013, señaló a sitios arqueológicos de Lima como recursos para el turismo, y se comprometió a trabajar en la puesta en valor de un grupo de ellos.


Qué queda por hacer:
  • Llevar esta información a los nueve millones de limeños.
  • Que los medios asuman una responsabilidad frente al tema, en momentos de serias amenazas para el rico y único patrimonio arquitectónico de Lima.
  • Las autoridades necesitan estimular a que los medios se enteren de manera adecuada sobre estos temas.
  • Fortalecer y estimular una buena cobertura en medios a través de conferencias, talleres, viajes de sensibilización.
  • Generar más diálogo entre sociedad civil, expertos y autoridades.
  • Se necesita una sensibilidad especial frente al patrimonio. Una que no lo mire desde arriba, ni que lo mire desde abajo. Una visión horizontal de lo que eso significa.
  • Sobre todo, necesitarnos tomarnos en serio. Alguien no hace mucho me dijo que uno de los mayores problemas que tenemos los peruanos es que no logramos entender la inmensidad de este país. Que no sabemos qué hacer con esa grandeza que hemos heredado. Hagámoslo. Todavía podemos.

La MML publicó una serie de mapas, entre ellos uno de huacas de Lima.
La única información que apareció estos días sobre el Simposio, fue una nota publicada en la página web del ministerio de Cultura. Ahí se dice durante la clausura del evento el viceministro, Luis Jaime Castillo Butters, señaló que “la cultura en nuestro país debe ser considerada un factor del futuro y no del pasado”.

jueves, 20 de febrero de 2014

¿Somos capaces de tomarnos en serio? Simposio internacional sobre patrimonio/ 2

Proyecto de Stanford: Catalhoyuk Research Project, Turquía. Foto: Jason Quinlan
El objetivo central del simposio organizado por el ministerio de Cultura y la comisión de Cultura del Congreso, el 13 y 14 de febrero pasados, fue empezar a discutir modificaciones a la actual ley general de patrimonio.

Como se ha señalado repetidamente, esta es una ley que a lo largo del tiempo ha venido demostrando sus limitaciones, y que en lugar de contribuir a la protección del patrimonio ha venido consiguiendo lo contrario.

Esta primera reunión tuvo como invitados a cinco expertos internacionales en el campo de la arqueología, la antropología y la gestión cultural. Un aporte fundamental de su visita fue contribuir con otros puntos de vista a la discusión sobre patrimonio.

Es de esperar que esta buena iniciativa del ministerio sea el primero de varios eventos. Como bien sabemos, las mejores políticas culturales son las que salen del trabajo conjunto entre autoridades y sociedad civil.

Lo que sigue son apuntes sueltos sobre dos de las intervenciones de los invitados extranjeros.

Exhibición del Centro de Arqueología de la Universidad de Stanford, EUA

LYNN MESKELL: Unesco es una oportunidad para el Perú

Directora del Centro de Arqueología de la Universidad de Stanford. EUA.  Los medios de comunicación locales no se enteraron, pero en noviembre pasado Perú fue elegido miembro del poderoso Comité Mundial del Patrimonio de la UNESCO (http://whc.unesco.org/en/news/1082/).

El comité tiene 21 miembros y es un cargo que se ejerce por cuatro años.  Meskell señaló que de este modo, el país había asumido un papel de liderazgo en el campo del patrimonio, lo cual representa una oportunidad que se debería usar de la mejor manera.

“Perú tiene ahora una influencia global sobre cómo el mundo debe avanzar en materia de protección de la herencia cultural”, dijo durante su presentación en el Hemiciclo Raúl Porras Barrenechea del Congreso. 

Irónicamente, me decía en una conversación aparte, aquí solemos ser muy críticos de este punto pero a nivel internacional, dijo, Perú ha venido convirtiéndose en un referente de lo que se considera una gestión ejemplar y creativa.

Indicó también que este cargo pone al país en una mejor posición no solo para nominar sus propios sitios, sino para conseguir que se incluyan en la lista de Patrimonio Mundial de la Humanidad.

Esperamos alguna comunicación del ministerio de Cultura en ese sentido. Es la tercera vez que el país es parte de este comité.

Proyecto San José Moro, La Libertad, con apoyo del SPI.
LARRY COBEN: Hay que trabajar con las comunidades locales

Director Ejecutivo de “Sustainable Preservation Initiative” (SPI), en Nueva York, EUA. El SPI es una organización sin fines de lucro dedicada a la preservación de la herencia cultural en distintas partes del mundo.

Esto lo hacen a través de la creación de oportunidades económicas sostenibles para las comunidades vecinas, particularmente en países del mundo en desarrollo.

Según Coben, su visión se traduce en oportunidades de trabajo. Y es trabajo vinculado a actividades tradicionales de la zona donde se realice el proyecto. “Porque trabajo también es identidad”, señaló.

“Las comunidades que viven cerca a los sitios arqueológicos deben ser los primeros en beneficiarse de una alternativa económica que provee la recuperación del sitio”.

Para él, el enfoque exclusivo en la conservación del sitio arqueológico no es sostenible. “No es un desarrollo basado en la comunidad, cuando debería serlo”, dijo.

El SPI prefiere financiar proyectos pequeños porque en su opinión son lo que suelen tener mayor impacto local. Es lo que hicieron con el proyecto San José Moro, en La Libertad, que según demostró ha sido un éxito para la recuperación económica de la zona.


Mañana viernes: el papel de los medios de comunicación en la protección de patrimonio.

miércoles, 19 de febrero de 2014

¿Somos capaces de tomarnos en serio? Simposio sobre patrimonio/1

Abandono estimulado por el Estado. Foto: Alessandro Currarino, El Comercio.
Una de las contradicciones más perversas que tiene nuestra legislación sobre patrimonio tiene que ver con el hecho que el Estado exige pero no da.

En el caso específico de los propietarios de casonas históricas, según la ley, están obligados a proteger ese bien. Pero ¿cómo se estimula esta conservación? Lo único que existe es la eliminación del impuesto predial, una irrisoria cantidad, y solo si el dueño habita en esa casa.

Como este, son varios los ejemplos donde las buenas intenciones quedaron entrampadas con la realidad. Y esto quizás no sería un gran problema si viviéramos en otro país, con mínima carga patrimonial. Pero en el Perú, uno de los países con mayor riqueza cultural que existen, lo que tendría que ser un gran beneficio termina siendo un gran problema.

Entonces, ¿cómo podemos pedirle a los ciudadanos que protejan y conserven?

Con algo de esto en mente, el ministerio de Cultura y la comisión de Cultura del Congreso hace unos días realizaron un simposio internacional. Fue un evento sin precedentes, en el que se juntaron los dos principales entes que regulan este tema en el país. Pero ¿valió la pena?

No cabe duda que poder discutir el tema fue un gran paso. Poder contar con puntos de vista de expertos extranjeros, muy valioso. Solo asistí el primero de los dos días, y ¿qué me llamó la atención? Ver a solo 3 de los 27 congresistas que forman parte de la Comisión de Cultura del congreso. ¿Y los otros? …

Lo que sigue son notas sueltas sobre algunas de las presentaciones. Van divididas en tres partes y las publicaré de manera consecutiva a partir de hoy. El evento se realizó en el imponente espacio del hemiciclo Raúl Porras Barrenechea.
 

Patrimonio (siglo XVI) violentado por contexto urbano sin regular. Foto: JL

ALFREDO NARVAEZ: contra el aislamiento del patrimonio

Arqueólogo con más de 20 años de experiencia en el norte del país, mostró cómo esa región ha ido erigiéndose como una zona de importante atractivo histórico y turístico: Lambayeque, Amazonas, San Martín, Cajamarca.

Pero la tragedia, dijo, es el contexto urbano donde se encuentran estos sitios arqueológicos. Un contexto de pintas, edificios que atentan contra la integridad del lugar, ruido visual, y frente a lo cual nadie parece estar haciendo nada.

La consecuencia de no hacer nada es convivir con islas. En la isla, el sitio arqueológico puede ser un modelo de buena gestión, pero fuera de esos límites, un desorden.

En el caso de los expertos, son los que su trabajo les da autoridad en el campo, los que pueden influir en las políticas y los cambios. Pero su producción científica circula solamente en medios especializados, totalmente distanciados de la sociedad, que se queda sin entender ni conocer nada sobre su patrimonio.

En cuanto a las nuevas tendencias sobre el patrimonio, señaló que su protección no debe considerarse un fin sino un medio para el desarrollo. Necesitamos empoderar a la sociedad, insistió. Y trabajar en un modelo educativo para la conservación:
  • Que genere liderazgos
  • Que sea una educación lúdica y creativa
  • Esta metodología, dijo, ya se viene trabajando en el norte del país.  

Simposio se realizó en el Hemiciclo Raúl Porras Barrenechea del Congreso.

JUAN PABLO DE LA PUENTE: por una ley que sea auténtico estímulo

Director del World Monument Fund (WMF) en Perú y especialista en Derecho del Patrimonio Cultural. Este abogado hizo una reseña fundamentada sobre cómo la ley peruana está diseñada para estimular la destrucción de patrimonio antes que su conservación.

La Constitución y la Ley General de Patrimonio hablan sobre la importancia de proteger, conservar, estimular, pero el lado perverso de esto es que no existen mecanismos reales que hagan esto posible cuando se trata de bienes de propiedad privada.

Es necesario un cambio en la ley para crear mecanismos que al final lleven a una auténtica protección del patrimonio inmueble.

Huaca de la Luna, La Libertad.  Foto: huacasdemoche.pe/Heinz Plenge.

ELÍAS MUJICA: para que la empresa se entere de una vez por todas

Arqueólogo y asesor de la Fundación Backus. Su presentación giró en torno a por qué invertir en cultura es un buen negocio. Desde su exitosa experiencia con la Fundación Backus y las huacas del Sol y de la Luna en Trujillo, señaló que una empresa estará más dispuesta a invertir cuando el proyecto:

  • Beneficia a la comunidad inmediata
  • Tiene impacto sobre la conservación del medio ambiente
  • Abre caminos para el desarrollo empresarial local
  • Favorece los derechos humanos (calidad de vida)
  • Promueve la identidad local y un sentido de peruanidad

Es un buen negocio, dijo, no porque la empresa que invierta en estos proyectos vaya a hacer dinero, o lo vea como una fuente de ingresos adicionales. Es un buen negocio porque construye país (trabajo, educación, turismo, etc.), y estos días para cualquier empresa estar asociada con esos valores es un gran éxito.

¿Solo asistieron tres de los 27 miembros de la Comisión de Cultura?
 Mañana jueves: lo que dijeron dos importantes expertos internacionales

miércoles, 12 de febrero de 2014

PARA RESUCITAR A LIMA

Punto de memoria: Jr. Quilca, calle prehispánica y de libreros. Foto: Difusión.
Versión revisada del texto leído en la Casa de la Literatura, el pasado jueves 6 de febrero, durante la presentación del Mapa Literario del Centro Histórico:

O’Gorman
A fines de los años 50 del siglo pasado, el historiador mexicano Edmundo O’Gorman escribió un ensayo refiriéndose a América Latina como un continente inventado.

Un aspecto central de su posición era que, desde un principio, todo lo que se había escrito sobre el continente habían sido narrativas creadas por las fantasías y los prejuicios de los primeros europeos.

Eso había constituido la primera visión oficial sobre nosotros mismos. Y la que perduraría por mucho tiempo. Nunca se trató de la historia contada por las gentes que crearon civilización en este continente.

Una muestra aún vigente de esa visión, por ejemplo, es haber asumido que por no tener escritura no hubo ninguna otra forma sofisticada de transmisión de conocimiento.

Y cuando hace pocos años se logró descifrar el código maya, se trajo abajo siglos de una visión distorsionada de la cultura. ¿Vendrá después el código quipu de los incas?

Para O’Gorman eso generó problemas de autopercepción. Por eso, insistía, en la necesidad de ser autores de nuestras propias narrativas. En escribir nuestro cuento, para ser menos invención y más realidad.
 

Lima
En nuestro caso, a Lima le falta eso. El haber vivido más de 400 años creyendo que todo había empezado un 18 de enero de 1535 la convirtió en una ciudad inventada. Para mí, esa Lima es como una persona con un DNI incompleto.

Y como suele suceder cuando tienes problemas de identidad eso genera ansiedad. Una ansiedad urbana que es muy palpable en sus calles.

Esa ansiedad irónicamente ha generado una nostalgia muy limeña. La de pensar constantemente en una Lima que se fue.

Y digo irónicamente, porque esa asociación nostálgica con el pasado tiene la extraña virtud de engancharse con esa Lima la Horrible, como la llamó Salazar Bondy.

Al buscar esas imágenes gratificantes de una ciudad que aparentemente fue mejor en el pasado, lo que hacemos es recrear esa arcadia que tanto criticó y fustigó el intelectual.

Ciudad de capas
Eso sucede en buena medida por nuestros vacíos. Por la falta de memoria. Una arquitecta alemana, Kathrin Golda Pongratz, identifica a Lima como la ciudad de los palimpsestos.

Es decir, el lugar con huellas del pasado que han tratado de borrarse para dar lugar a lo nuevo. Solo que ese pasado no pudo ser eliminado. Es un pasado con mensajes por descifrar, por escuchar, por entender. Extrañamente, es como si fuese un pasado lleno de vida.

Por eso creo en la necesidad de integrar esa Lima prehispánica en nuestro imaginario actual. En la necesidad de crear narrativas que nos vinculen con esa dimensión.

En realidad, es mucho lo que les debemos a los antiguos limeños: desde el sabor, insumos de la gastronomía local, la tecnología de la quincha y el adobe que permitió sobrevivir al centro histórico, y más vínculos. Todo producto de la transformación de un territorio que les tomó unos 4.000 años.

Por eso cada vez que puedo repito lo que alguna vez me dijo el arquitecto Juan Günther: que sin la Lima prehispánica la Lima colonial muy probablemente no habría sobrevivido. Y sin esa Lima muy probablemente no estaríamos hoy acá.

Los responsables: Renzo Farje, Milagros Saldarriaga, Kristen Best y Sara Ulloa. A los extremos los presentadores: Luis Fernando Chueca (izq.) y el autor de esta nota.

Memoria y Mapas
Es así que cuando veo mapas como el que hoy se presenta, me recuerda a ese DNI incompleto. A que vivimos sin memoria, a que aprendimos a no ver.

El crecimiento urbano ha sido despiadado con Lima. Pero igual lo han sido las llamadas autoridades y maestros, que no supieron mantener vivos los indicios de todas las capas y de todas las historias de este territorio.

En una sociedad tan poco democrática como en la que vivimos, la memoria es inquietante. Por eso también es resistencia.

Así que no puedo más que sentirme contento con este mapa, porque es como vestir a un enfermo para devolverle la vida y la dignidad. Por eso los mapas son importantes.

Y cuando veo esos puntos marcados en el mapa que hacen referencia a una librería, a un bar o un poema, no veo solo una herramienta nueva para el turista. Lo que veo también son puntos de resucitación, de reactivación, que necesitamos aplicar con urgencia a esta ciudad. No vaya a ser que un día de estos, se nos vaya por completo.

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Para los interesados en la Casa de la Literatura y el mapa: http://www.casadelaliteratura.gob.pe/

miércoles, 5 de febrero de 2014

IDENTIDAD DE BARRIO Y PÉRDIDA DE PATRIMONIO - invitado Uruguay

Edificio en proceso de destrucción. Foto: Brasessco, www.miramana.com

Uruguay y su capital, Montevideo, suelen andar siempre en los primeros lugares de cualquier encuesta sobre calidad de vida, respeto al ciudadano, comportamiento democrático. En cuanto a protección de patrimonio arquitectónico, también existe un sistema sobre cómo proceder. Muchos de los edificios más protegidos son estructuras de la primera mitad del siglo XX. Aun así, de tanto en tanto, se escapan por el filtro edificios como este. Eduardo Montemuiño es un arquitecto uruguayo, que trabaja el tema de protección desde su programa semanal de radio, y aquí comparte lo que para muchos en su ciudad fue una triste pérdida. Su relato es un buen indicador de cómo se incorpora el patrimonio en el diálogo de la ciudad, y sus propias reflexiones un indicador sobre cómo proceder en el futuro.

Que volvemos a perder, no hay duda
Se trata de la demolición del edifico de una fábrica de alfombras que era conocido por su particular fisonomía y su estilo original y único, diseñado por el Arq. Jorge Caprario (1896 - 1997) en 1946.

Hay otras obras aún en pie de este arquitecto, contadas con la mano, y este que nos ocupa se encontraba en el barrio Malvín, frente a la Av. Italia, una de las principales avenidas de Montevideo, y era parte de la identidad urbana, barrial, un lugar de referencia.

No era un estilo definido académico, no era Art Decó pero estaba cerca en contenidos y navegaba -atrevidamente- un estilo propio y del que nadie tomó la posta.

Este edificio era llamado ASSIMAKOS, por el apellido de su dueño, y había sido la fábrica de alfombras “La Indígena”. Tenía un marcado eje vertical en su acceso, que coronaba un cilíndrico templete de columnas y cúpula y que recibía en su final la cabeza emplumada de la india.

Toda la fachada era una composición de frente alargado y vidrieras con el texto ASSIMAKOS en letras de cemento, a su vez rodeadas de un calado, y ellas mismas huecas sobre el acceso macizo y centralmente definido.

Crónica de una muerte anunciada
Para sorpresa de todos, a mitad de enero de este año empezó a ser demolido. Luego de 10 años de abandono y de haber sido blanco de las quejas de vecinos, por ratas y otros problemas habituales del vacío urbano.

El edifico no estaba en la lista de bienes protegidos. No aparece en las voluminosas Guías de Arquitectura de la ciudad, ni era Bien Patrimonial o declarado de Interés Departamental – lo que implica estar protegido. Al final, se trajo abajo sin siquiera contar con el Permiso de Demolición.

Desde la Facultad de Arquitectura y su Instituto de Historia, el arquitecto Jorge Nudelman declaró en los medios televisivos que este edificio estaba en una lista de obras que eran de interés de proteger por parte de este Instituto y que el trabajo de Caprario se destacaba por su singularidad.

“...Caprario fue el único que cultivó ese tipo de decoración en Uruguay. Una decoración que era al mismo tiempo un poco antigua, Art Déco, expresionista y moderna”, dijo.

Reacciones tardías
Desde otra área importante del tema patrimonial el Dr. Alberto Quintela actual Presidente de la Comisión del Patrimonio lamentó que, como tantos otros edificios, no estuviese protegido.

Llegando a la crítica fuerte de arquitectos, es el caso de escuchar a Mariano Arana, que fue gobernante de Montevideo en dos períodos y referente en lo patrimonial del Uruguay desde los tiempos de la última dictadura.

El 31 de enero en El País, Arana declara: “...Que el valor de "Assimakos" no ameritaba una declaración de Monumento Histórico, aunque podría haberse incluido en listas de protección departamental”.

Enseguida confesó que lo emocionó la reacción de la gente "... Que puso el grito de alarma, porque entendió que esa obra era un hito, dentro de Avenida Italia, que salvo excepciones, en la zona cercana a Tres Cruces, no tiene casi nada para ver”.


Las lecciones
De mi punto de vista, entiendo que si este edificio significaba tanto para la ciudad, su identidad y su gente entonces debería haberse actuado mucho antes.

Sobraron décadas de propuestas y acciones, de presentar proyectos o presentar quejas y denuncias -si fuera necesario- para mover a las autoridades y a los propietarios. Sensibilizar sobre su importancia y defender lo que de él sirve para comprender su valor urbano.

Hay movimientos sociales de defensa y organizaciones como “Paren de demoler”, que participaron de otras actuaciones y denuncias pero no estaban ni estuvieron atentos.

Quién sabe qué motiva a la gente para que lo que resulte sea llover sobre mojado. Estamos en verano y la ciudad está ausente. No más ríos de tinta o de lamentaciones sino acciones reales de protección de edificios de manera de no perder su valor identitario, de un barrio y una época.

Muchas veces no es necesario que medie una declaración patrimonial sino el sentido común, de y para todos los habitantes de Montevideo.

Arqt. Eduardo Montemuiño
Programa semanal sobre patrimonio: La Humanidad y su Patrimonio
Cada miércoles 17 hr en El tungue lé,
Radio Uruguay SODRE
www.radiouruguay.com.uy