miércoles, 25 de diciembre de 2013

2013: BALANCE DE UN AÑO COMPLICADO (parte 2)

Inti Raymi escolar en la Fortaleza de Campoy, SJL. Foto: Rolly Reyna/EC.
No hace mucho alguien me decía que uno de los problemas del Perú, o de los peruanos, es que no logramos entender nuestra inmensidad. No sabemos qué hacer con esa grandeza que heredamos. Es lógico. Una terrible consecuencia del proceso de colonización, y de una república  mal concebida, fue haber intentado borrarnos la memoria. Solo que este país era más grande que eso.

Reconocerlo y reconocernos es un gran y largo camino. Lo han intentado varios a lo largo del tiempo. Pienso en Clorinda Mattos de Turner, en el siglo XIX; el movimiento indigenista, a principios del XX. En Arguedas, en los 60. Al final, fue la gente la que lo cambió todo y lo hizo posible.

Que Lima sea la ciudad mestiza que es hoy ha permitido, es como lo veo, que este camino por fin tome fuerza. Lo vemos en la vitalidad de las múltiples expresiones culturales del Perú que han reclamado su espacio en la capital. Lo vemos en el modo cómo nuestra herencia arquitectónica, huacas, iglesias y casonas, está en la agenda como nunca antes.

Este año, por ejemplo, distritos como Ventanilla, Comas, San Martín de Porres han iniciado o reforzado programas de recuperación que antes no existían. La empresa privada reunida en CADE, por primera vez miró a las huacas de Lima como un recurso económico. Uno de los pilares de la próxima marca Lima, que se espera se anuncie el próximo año, es justamente su pasado milenario.

Desde Enero la capital será sede de Plaza Mayor de la Cultura Iberoamericana, y una de las razones por las cuales nuestra ciudad recibió esa distinción es por el programa municipal de Lima Milenaria. Así que con toda la indignación que merecen las pérdidas que hemos sufrido este año, creo que hay razones para creer que esas raíces empezaron a crecer.  Que sean unas felices fiestas de fin de año para todos ustedes.  Aquí el recuento de la segunda parte de este 2013 que termina.

Demolido Edificio Limatambo, al inicio de ese proceso. Foto: JL.
17 JULIO: PRESIDENTE: ¿QUÉ HACEMOS CON NUESTRA RIQUEZA?
Me pregunto qué siente el presidente Humala cuando ve que una empresa inmobiliaria se cree con toda la autoridad para destruir un vestigio arqueológico de 4.000 años de antigüedad. Me pregunto qué piensa cuando ve que otra empresa se toma el templo de Huacoy, de 3.800 años, lo lotiza y levanta casas. Me pregunto qué dice ante las constantes amenazas de invasión en Pachacámac, de 2.000 años. Me pregunto cómo reacciona cuando ve que la gran ciudad de Cajamarquilla, de 1.400 años de antigüedad, yace en indigno abandono. http://www.limamilenaria.blogspot.com/2013/07/presidente-que-hacemos-con-nuestra.html

31 JULIO: ADIÓS, EDIFICIO LIMATAMBO. RIP 2013
Como muchos habrán notado, el edificio Limatambo -el emblemático edificio limeño que ocupa una de las esquinas de la Av. Javier Prado y Vía Expresa- empezó su despedida final. Estos días aparece vacío, desprovisto de vida y cubierto con una malla verde, mientras avanza su desmantelamiento. Es un triste fin para una estructura diseñada por uno de nuestros grandes arquitectos, Enrique Seoane Ros, y que se convirtió en un símbolo de la historia del desarrollo urbano de Lima.
http://www.limamilenaria.blogspot.com/2013/07/adios-edificio-limatambo-rip-2013.html

28 AGOSTO: PATRIMONIO: "EN 100 AÑOS LO HABREMOS PERDIDO CASI TODO"
Una pregunta que podemos hacernos de tiempo en tiempo es ¿qué país le estamos dejando a los niños de hoy?, ¿cuáles son esas riquezas que los harán sentirse herederos de un país único, por el que vale la pena esforzarse, mejorar, trabajar?
http://www.limamilenaria.blogspot.com/2013/08/patrimonio-en-100-anos-lo-habremos.html

4 SEPTIEMBRE: EL EMPRESARIO NECESITA SEÑALES CLARAS A FAVOR DEL PATRIMONIO
En realidad, hay mucho que los empresarios peruanos podrían estar haciendo, pero hay un tema fundamental: si ellos perciben que para el Estado la protección de nuestro legado no es importante, ellos tampoco lo harán.
http://www.limamilenaria.blogspot.com/2013/09/el-empresario-necesita-senales-claras.html

Casona donde vivió Lucha Reyes, Barrios Altos. Foto: JL.
25 SEPTIEMBRE: CASTILLA NO LA VE
Y que un ministro de Economía no entienda que, además de la minería, la mayor riqueza de este país es su cultura, no solo es serio. Es perjudicial. http://www.limamilenaria.blogspot.com/2013/09/castilla-no-la-ve.html

2 OCTUBRE: CULTURA Y MUNICIPALIDAD: POR FIN UN ACUERDO POR LAS HUACAS
En lo fundamental, se crean los mecanismos por los cuales la Municipalidad de Lima pueda asumir responsabilidad en la puesta en valor de sitios arqueológicos de la capital. No asume el control, sino que le echa una mano al ministerio en esa tarea. Por su parte, el ministerio facilitará los trámites y procesos para que eso suceda con rapidez. Además de otorgar apoyo técnico y profesional. Ya acortar tiempos parece todo un logro en la maquinaria del Estado. http://www.limamilenaria.blogspot.com/2013/10/cultura-y-municipalidad-por-fin-un.html

9 OCTUBRE: ¿Y QUÉ HACEMOS CON 350 HUACAS?
Antes de ponerlas en una lista sería bueno entenderlas. Porque en Lima aprendimos a no ver, a no saber. Las huacas eran solo huacas. Montículos aislados, carentes de toda historia, de toda narrativa y, sobre todo, de todo vínculo con nosotros hoy. Y ahí creo que está una de nuestras primeras tareas. http://www.limamilenaria.blogspot.com/2013/10/y-que-hacemos-con-350-huacas.html

Garagay, gran templo de la antigüedad: son 3,500 años. SMP. Foto: JL
6 NOVIEMBRE: PURUCHUCO: UN CASO DE PROTECCIÓN VS INTERESES COMERCIALES
Una de las mayores tensiones que se vive en Lima estos días tiene que ver con la pérdida progresiva de valioso patrimonio arquitectónico. A eso se suma una historia de gestión de estos bienes culturales que es débil y cuestionada. Pero si este legado, es de todos los ciudadanos, ¿las decisiones no deberían apuntar, precisamente, al bien común? http://www.limamilenaria.blogspot.com/2013/11/puruchuco-proteccion-de-patrimonio-vs.html

20 NOVIEMBRE: PATRIMONIO EN RIESGO: “LO QUE ESTÁ EN JUEGO SON MILLONES DE DÓLARES”
En su primera entrevista en extenso, el viceministro de Cultura en el área de Patrimonio, Luis Jaime Castillo, reconoce el punto más débil: la ley no está de nuestro lado. “Lo que hay está hecho para un mundo que ya no existe”, asegura. Y lo que está en juego son millones de millones de dólares, fruto del nuevo valor que tiene la tierra.
http://www.limamilenaria.blogspot.com/2013/11/patrimonio-en-riesgo-lo-que-esta-en.html

27 NOVIEMBRE: LA CONVERSACIÓN QUE NADIE QUIERE TENER (o quién le pone el cascabel…)
…entre los más activos en temas de protección parece haber una tendencia que señala que tenemos que protegerlo todo, cuando la realidad nos dice que eso es simplemente imposible. Entonces, ¿qué estamos consiguiendo? Al ritmo que vamos, pronto vamos a tener que tomar las decisiones que no queremos, porque por ahora son otros los que ya lo están haciendo, sin control alguno, y con un saldo de pérdida irreparable. El asunto es, ¿dónde está el punto de equilibrio? http://www.limamilenaria.blogspot.com/2013/11/la-conversacion-que-nadie-quiere-tener.html

Esplendor en Pucllana.  Foto: Musuk Nolte/EC.
4 DICIEMBRE: SIN LA EMPRESA PRIVADA, A LA LARGA VAMOS A PERDER MÁS HUACAS
Fue un anuncio sorprendente en CADE 2013: la empresa privada por primera vez anunciaba su interés en la recuperación de sitios arqueológicos de Lima. Por fin los ojos del sector turismo se abrían para mirar a ese enorme potencial que yace entre abandonado y monumental en nuestro territorio.
http://www.limamilenaria.blogspot.com/2013/12/sin-la-empresa-privada-la-larga-vamos.html

miércoles, 18 de diciembre de 2013

2013: BALANCE DE UN AÑO COMPLICADO (parte 1)

Un enorme y rico patrimonio cultural, material e inmaterial. Foto: blog Yanina Patricio.

Podría decir que ha sido un año desastroso para el patrimonio, porque se ha destruido con furia y sin límite. Pero sería una verdad incompleta.  Ha sido un año donde más limeños mostraron su descontento por lo que está sucediendo, y eso suele ser inicio del cambio. Hubo acuerdos para mejorar las cosas, y eso también es bueno.  Se están destinando presupuestos para la recuperación de algunos sitios, y muy bien.  No intento imponer una visión color de rosa, sino darnos ánimos para ver que en medio de la destrucción (y aquí destruimos todos: empresa, Estado, alcaldes y los ciudadanos mismos), hay avances. Muchas ciudades del mundo empezaron a cambiar justamente cuando su gente pidió más. ¿Cómo fortalecer una mejor visión de ciudad?  En eso estamos.  Esta es una revisada rápida a algunos posts de la primera mitad del año. 


2 ENERO: LA LECCIÓN INCONCLUSA
Estos días observé dos escenarios que me parecieron cercanos a la locura o al olvido. Sus protagonistas: el presidente y los gestores culturales. En el primer escenario, el mandatario no hace ninguna mención a temas de patrimonio y cultura en su mensaje a la nación. Pero ¿debía hacerlo? http://www.limamilenaria.blogspot.com/2013/01/la-leccion-inconclusa.html

23 ENERO: 478-2200-4000
Todo este proceso de convocar a esa ciudad del pasado es como un viaje de descubrimiento. Parafraseando al mexicano Edmundo O'Gorman, quien habló de América como el continente inventado, nosotros estamos trayendo abajo a la ciudad inventada. Porque hasta hace poco Lima era eso, una acumulación de medias verdades y muchas fantasías. Tantas, que aprendimos a no ver. Por eso estos números nos permiten llamar a la Lima de verdad. Nos permiten entrar en contacto con esa ciudad más completa, más auténtica, más rica, que no solo le da sentido a la ciudad de hoy. La hace tremendamente más original.
http://www.limamilenaria.blogspot.com/2013/01/478-2200-4000.html


Diseños prehispánicos, limeños, hallados en una huaca de Maranga.

15 MAYO: ¡EMPECEMOS A DEMOLER!
… aquí el asunto es más perverso. La autoridad no demuele. Demuele la empresa privada. Demuelen inmobiliarias al margen de cualquier responsabilidad ciudadana y de cualquier valor histórico del inmueble. Es cierto, tampoco existen incentivos de ningún tipo para que un propietario de un bien histórico quiera y pueda conservar ese inmueble. Pero el resultado es el mismo: demolición, pérdida irreparable de capas de historia e identidad de una ciudad original. http://www.limamilenaria.blogspot.com/2013/05/empecemos-demoler.html

22 MAYO: D.S. 54: O COMO DESTRUIR UN LEGADO ARQUEOLÓGICO
La reciente promulgación del Decreto Supremo 54 ha puesto a arqueólogos, gestores culturales y gente interesada en el patrimonio peruano en pie de guerra. Y no es para menos. Sin hacer ninguna referencia a la obligación del Estado en la protección de estas riquezas, lo que el decreto en buena cuenta dice es que a partir del mes de junio, cuando entra en vigencia, todo vestigio arqueológico que las empresas encuentren a su paso quedará prácticamente desprotegido. Si es que no es destruido.
http://www.limamilenaria.blogspot.com/2013/05/ds-54-o-como-destruir-un-legado.html


Foto: Catalina Huanca, distrito de Ate, rodeada por arenera (Erik Maquera).

29 MAYO: PRESIDENTE HUMALA: ESTE PAÍS EXISTE
¿Por qué sucede esto? No por ignorancia. Sucede porque no hay un mensaje claro del Ejecutivo de que es importante proteger, preservar y poner en valor la herencia cultural de los peruanos. Sucede porque no existe una visión de Estado que considere la enorme y rica herencia patrimonial peruana como un recurso para el desarrollo. (…) Y se termina en la absurda e innecesaria situación de enfrentar cultura y desarrollo. Esto solo puede suceder cuando entre quienes tienen la responsabilidad no existe la visión.
http://www.limamilenaria.blogspot.com/2013/05/presidente-humala-este-pais-existe.html

12 JUNIO: HORRORES URBANOS: PARQUES DE LIMA
Un lugar emblemático como el Campo de Marte, de elegante e imponente diseño original, ha sido dividido en múltiples áreas con rejas, alambres, mallas y muros. La palabra que más me viene a la cabeza cuando veo lo que están haciendo ahí es mutilación.
http://www.limamilenaria.blogspot.com/2013/06/horrores-urbanos-parques-de-lima.html

El original Parque de los Bomberos, en Lince, tenía una inspiración Art-Déco, y medía unos
seis metros de alto. Esta es la versión siglo XXI del actual alcalde.

19 JUNIO: ¿Y QUÉ HACEMOS CON LOS ALCALDES?
Uno también podría decir que el poder de los alcaldes distritales es tal, que los ha convertido en reyezuelos que hacen y deshacen a su antojo. De paso ignoran la misma ley, que los obliga a proteger parques y patrimonio.
http://www.limamilenaria.blogspot.com/2013/06/y-que-hacemos-con-los-alcaldes.html

26 JUNIO: NO REHABILITAR NO ES UNA OPCIÓN”
Los centros históricos, subrayó, son piezas claves para el desarrollo de una ciudad. “Son como el corazón de un cuerpo humano”, si este falla, falla todo lo demás. La vida comunitaria, la vivienda, los servicios, todo eso decae por un crecimiento descontrolado. (Francesco Lanzafame, representante del BID en temas urbanos)
http://www.limamilenaria.blogspot.com/2013/06/no-rehabilitar-no-es-una-opcion.html

Una imagen demasiado común: Barrios Altos.

2 JULIO: EL PARAÍSO NECESITA MANO DURA Cuando hace un tiempo quise investigar qué pasaba con los delitos contra el patrimonio, el resultado fue lamentable: no existe nadie en prisión. El delito contra el patrimonio en el Perú no se castiga. Entonces, ¿cómo es posible que la autoridad de cultura, tres días después de este atentado, diga que se está pensando qué acciones tomar? http://www.limamilenaria.blogspot.com/2013/07/el-paraiso-necesita-mano-dura.html

Hasta la próxima semana, para completar el año.

miércoles, 11 de diciembre de 2013

A PROPÓSITO DE SINIESTROS E INCENDIOS (columnista invitado-Chile)

Incendio en el Teatro Municipal de Santiago de Chile
Hemos caído a la fascinación del fuego. No es para menos. Es la memoria arcaica que nos recuerda que ese fue uno de los primeros pasos hacia la civilización y la sabiduría. Solo que en este caso la ruta es peligrosamente a la inversa, y es una auténtica señal de alarma.  Mientras los congresistas se hurgan los piojos, y las cámaras de TV auscultan el sexo de vedettes y futbolistas, el rico patrimonio limeño va quedando en cenizas. 

Hoy empezamos una nueva etapa en este blog. Estamos invitando a colegas de América Latina y de otros países a que compartan con nosotros sus experiencias en sus ciudades, porque de repente todavía hay algo que nos toca ver y aprender a todos. Por una simple coincidencia, la nota de Cristian Antoine*, desde Santiago de Chile, hace referencia al mismo tema que nos convoca el titular: incendios que afectan edificios históricos. Al leer su texto saltan a la vista las primeras diferencias: el debate, político y académico, que una situación similar está generando en nuestro vecino del Sur, y la preocupación por los otros centros históricos de su país. Gracias Cristian.

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PATRIMONIO EN LLAMAS
Una seguidilla de incendios ha afectado a edificios patrimoniales a lo largo de Chile. El último, hace unos días amago con un desastre de proporciones al quemarse casi un tercio del emblemático Teatro Municipal de Santiago, uno de los íconos de la alta cultura local. Pero no fue el único. En estos últimos años siniestros de proporciones han afectado a los palacios Íñiguez y Aldunate y al Liceo Amunategui, todos en la capital chilena; la Iglesia de San Francisco en Valparaíso y el Mercado de Concepción, entre otros. Se presume que algunos de ellos, aún sin probarlos policialmente, podrían ser intencionales.

En todo caso, lo que estas incidencias si han puesto en evidencia es la extrema fragilidad en la que se encuentran algunas de estas antiguas construcciones, casi siempre más que centenarias, pero que independiente de su antigüedad y relevancia que sí lo ameritan, tampoco son objeto de un plan de refacciones y mantenimiento que minimice los riesgos y baje las probabilidades de siniestros. A ello se suma la ausencia de protocolos de acción y la carencia de equipos especializados capaces de contener el avance de las llamas o la acción igualmente destructiva del agua. Todo ello está provocando un intenso debate entre autoridades, gestores culturales y especialistas en patrimonio.

El incendio del Teatro Municipal ha sido particularmente decidor. El edificio, construido en 1863 y declarado Monumento Nacional, vio consumirse por el fuego el sector donde se encuentran las instalaciones del Ballet de Santiago, los talleres de vestuario y otros accesorios que originalmente se ubicaban en un edificio cercano, pero que habían sido trasladadas luego de otro incendio, ocurrido en enero de 2011. Las instalaciones no habían sido relocalizadas por falta de “recursos y espacio”, según los directivos del teatro. Aunque hay seguros comprometidos, el valor simbólico del espacio es algo que difícilmente se puede recuperar.

Las autoridades de la ciudad han recabado en lo profundamente frágil que es nuestro patrimonio y la necesidad de tomar conciencia de que el casco antiguo de Santiago, como el de Valparaíso y Concepción solo por nombrar las tres principales ciudades del país, necesita un cuidado especial y requiere un volumen de políticas, de inversiones, de recursos que es muy superior a lo que hoy están dedicando los chilenos. “Si queremos parar este desangramiento de patrimonio que estamos teniendo, tenemos que tomarnos estos temas muy en serio”, afirmó la alcaldesa de Santiago, comuna en la que se ubica el recinto.

De hecho, ese sector del Teatro Municipal que se quemó aunque contaba con sistemas de luz que sí funcionaron durante la emergencia, no tenía regadores ni detectores de humo.

Quedan muy pocos edificios anteriores al siglo XX en Chile, los terremotos y el avance de la civilización moderna se han encargado de hacer su parte. Es cierto también que la sociedad civil chilena, las empresas y la clase política son bastante organizadas y suelen prestar auxilios recurrentes al sector, pero aún falta un enorme trecho por recorrer para llegar a los notables ejemplos internacionales disponibles de cuidado de edificios patrimoniales.

Una comisión especial de la Cámara de Diputados constituida en el 2010 para estudiar las condiciones de Patrimonio Histórico y Cultural chileno, y que tuvo a la vista la experiencia peruana en la materia según consta en sus actas, propuso la creación de un Ministerio de Cultura que supere la división que existe hoy entre las organizaciones que tienen la providencia legislativa sobre el cuidado y protección del patrimonio: el Consejo de la Cultura y la División de Bibliotecas, Archivos y Museos del Ministerio de Educación. Fundamentalmente, pues a ellas se suman, con diverso grado de incidencia en el sector, la Dirección de Arquitectura del Ministerio de Obras Públicas, el Consejo de Monumentos Nacionales, el Departamento de Patrimonio del Ministerio de Vivienda y oficinas similares en las secretarias de Defensa y Salud, entre otras. Como se aprecia, hay muchos “bomberos”, pero ello no ha impedido que el patrimonio chileno se esté haciendo humo. Literalmente.

(*) Cristian Antoine, académico y periodista chileno, es Director de Investigación de la Universidad del Pacífico, en Chile, y dirige proyectos sobre museos, gestión cultural y patrimonio.
Contacto cristian.antoine@gmail.com

miércoles, 4 de diciembre de 2013

“SIN LA EMPRESA PRIVADA, A LA LARGA VAMOS A PERDER MÁS HUACAS”

"Nosotros no haremos la puesta en valor, sino el ministerio de Cultura"
Fue un anuncio sorprendente en CADE 2013: la empresa privada por primera vez anunciaba su interés en la recuperación de sitios arqueológicos de Lima. Por fin los ojos del sector turismo se abrían para mirar a ese enorme potencial que yace entre abandonado y monumental en nuestro territorio. Sobre esto conversé vía telefónica con Juan Stoessel, Gerente General del grupo hotelero Casa Andina, quien lideró el grupo de los ejecutivos. Más abajo, el comentario de Augusto Rey de la Municipalidad de Lima, sobre el impacto cultural que tendría el uso del Parque de las Leyendas para un posible campo ferial.

¿Cómo surge la idea de trabajar los sitios arqueológicos?
Los organizadores del CADE le pidieron al grupo de Turismo, del que fui el líder, que desarrolláramos ideas sobre cómo hacer para que este sector siga creciendo en el país. Durante cinco meses trabajamos en cuatro temas, y uno de ellos fue el de crear productos que fueran más allá de Machu Picchu.

Y en el caso de Lima…
Se trata de cómo hacer para pasar de “recursos” a “atractivos” y finalmente a “productos”.

¿Por qué las huacas?
Porque son espectaculares. Un buen ejemplo es Pucllana, que de ser un muladar pasó a recibir más de 70.000 visitas por año, se autogestiona, se sigue excavando, aumenta el precio de las propiedades vecinas, etc. Entonces, por qué no hacer esto en diferentes partes de Lima.

Usted dijo en otra parte que no se trata de repetir Pucllanas
Es cierto, porque no en todos lugares se podrán abrir restaurantes de lujo, pero sí se podrá lograr un buen aprovechamiento del sitio. Sobre todo para protegerlos, porque estamos perdiéndolos.

¿En cuántas huacas piensan trabajar?
Una idea es unir dos grandes rutas de la costa: la ya existente Ruta Moche, con una de Lima-Ancash, que sería algo como la Ruta del Origen. En principio hemos considerado diez, y de esas cinco están en Lima. La lista incluiría Mateo Salado [Cercado], Huaycán de Pariachi [Ate], Pachacamac [Lurín], Fortalezas de Collique [Comas] y de Campoy [San Juan de Lurigancho].

Parque de las Leyendas: el sector considerado está marcado con un círculo
En CADE hablaron también de un campo ferial. ¿Están vinculadas las dos cosas?
El recinto ferial es otro tema, pero es uno de los cuatro puntos que desarrollamos. Lima necesita un recinto ferial, un área entre el aeropuerto y los hoteles. El Parque de las Leyendas tiene unas 90 hectáreas y muchas no se usan, son terrales y hay una zona de unas 4has. que parece interesante, justo lo que necesitamos.

En un momento se mencionó también un Centro de Convenciones
No se trata de un centro de convenciones, porque el gobierno está por construir uno detrás del ministerio de Cultura y que debe estar listo para el 2015. De lo que hablamos aquí es de un recinto ferial, que es diferente porque sirve para hacer grandes eventos y presentar equipos, maquinarias grandes, y para eso se necesitan galpones inmensos.

¿Altera en algo el espacio arqueológico?
En absoluto. Por el contrario, lo que queremos es recuperar las maravillas que hay en el Parque. Esta zona también tiene huacas que no están en valor, entonces el recinto ferial debería producir ingresos que permita ponerlas en valor.

¿Los empresarios se van a hacer cargo de su puesta en valor?
En absoluto. Ese es trabajo del ministerio de Cultura. De lo que se trata aquí es de apoyar en servicios que el Estado no maneja. Nosotros vamos a ayudar a que se conserven, porque de otro modo están siendo invadidas o destruidas. Nuestro objetivo es cómo hacerlos avanzar de “recursos” a “productos”. Es un proceso lento.

¿Qué dice a los que desconfían de la empresa privada en este campo?
Que la desconfianza es por algo. Seguramente en el pasado no se hicieron las cosas bien, pero también hay ejemplos donde la empresa privada lo ha hecho maravillosamente bien, como Pucllana en Lima, y las huacas del Sol y la Luna en Trujillo.

¿Se necesita a la empresa privada para salvar a las huacas?
Sin la empresa privada a la larga vamos a perder muchos sitios arqueológicos, porque el valor de la tierra es tan alto que por sí solos no se van a poder desarrollar. El Estado tampoco puede hacerse cargo de todas.

¿Se han puesto plazos?
Nos hemos puesto un plazo de cinco años para avanzar en los proyectos. No quiere decir que en ese periodo de tiempo estén listas las huacas, pero habremos encaminado lo que queremos hacer.

¿Qué significan para usted las huacas?
Son vestigios maravillosos para poder entender de dónde venimos. Hay sitios como Pucllana que siguen ofreciendo información del pasado, nos permite ver cómo vivimos antes, qué hicimos. Y en el caso de Pucllana, el siguiente paso es apoyar la construcción de su museo de sitio. Nada mejor que una huaca para conocer la historia del país.

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Si bien es cierto que el Parque de las Leyendas tiene grandes áreas sin desarrollar todavía, no es menos cierto que es un gran centro arqueológico y el lugar donde se levantó la primera ciudad de Lima (Maranga) hace unos dos mil años. Para conocer más sobre el riesgo que esta aventura empresarial puede tener sobre el lugar conversé con Augusto Rey, asesor de la Gerencia de Promoción de la Inversión Privada de la Municipalidad de Lima, entidad rectora del Parque. Este fue su comentario:

“Estas conversaciones empezaron hace un par de meses, cuando nos contacta el Mincetur. Ellos hablaban de la necesidad de un recinto ferial y habían identificado un sector del Parque. El área en cuestión tiene unas 3,5has., y corresponde a la zona de estacionamiento que da a la Av. Riva Agüero, que en el pasado ya fue excavado. Todavía no se ha firmado ningún acuerdo, pero la Municipalidad ya expresó su buena voluntad para que esto proceda, y se necesita la autorización del ministerio de Cultura. El sentido de este proyecto es que se potencie el valor arqueológico de la zona y no disminuirlo”.

miércoles, 27 de noviembre de 2013

LA CONVERSACIÓN QUE NADIE QUIERE TENER (o quién le pone el cascabel…)

Armatambo saturado: el destino de una de las mayores ciudades del pasado.
Vivimos al medio de una dualidad cada vez más insostenible. De una parte, somos un país con uno de los legados arquitectónicos más ricos que existen: unos 100.000 sitios solo en lo arqueológico. De otro lado, no solo no podemos protegerlo todo, lo estamos perdiendo.

La entrevista de la semana pasada con el viceministro de Cultura, Luis Jaime Castillo, fue importante por algo significativo: era quizás la primera vez que una autoridad de ese sector intentaba hablar con una sinceridad que no cae bien. “Vivir en un país como el Perú significa que a veces hay que hacer pequeños sacrificios”, dijo. Y tenía razón.

Pero por distintos motivos, entre los más activos en temas de protección parece haber una tendencia que señala que tenemos que protegerlo todo, cuando la realidad nos dice que eso es simplemente imposible. Entonces, ¿qué estamos consiguiendo?

Al ritmo que vamos, pronto vamos a tener que tomar las decisiones que no queremos, porque por ahora son otros los que ya lo están haciendo, sin control alguno, y con un saldo de pérdida irreparable. El asunto es, ¿dónde está el punto de equilibrio?

VISIÓN Y COMPROMISO
¿Necesitamos una lista en la que con sinceridad digamos ‘esto podemos conservar’ y dejamos ir al resto? Esto quizás lo puedo preguntar yo como periodista y como alguien de afuera, porque cada vez que lo he planteado entre arqueólogos y arquitectos la respuesta oficial suele ser "nada de listas, se conserva todo".  Me pregunto si han pensado de verdad la dimensión y el impacto de esa actitud.

De otro lado, resolver eso necesita de una visión y un compromiso con la cultura que lamentablemente en nuestro caso no existe. El mismo presidente y el ministro de Economía no solo vienen ignorando este sector de manera sistemática, sino que toman medidas que atentan contra la sobrevivencia de este legado. No solo son los cuestionados decretos 54 y 60, sino la reducción del presupuesto de Cultura, de por sí uno de los menores. Esto no lo hace fácil. Lo hace perverso.

La siguiente es una entrevista que hace un tiempo hice con John Hurd y que nunca publiqué pensando que sería algo controvertida. Hoy siento que es necesaria.

Hurd es presidente del comité asesor de ICOMOS (Consejo Internacional de Sitios y Monumentos), consultor internacional de Unesco en temas de conservación, y fue director mundial de conservación del Global Heritage Fund (GHF). Su trayectoria profesional lo ha convertido en una autoridad mundial en estos temas. Espero sirva de algo en este debate, porque algo hay que hacer.

Experto internacional en conservación. Foto: Google.
Ante una mayor presión del desarrollo, ¿qué pasa con los sitios arqueológicos?
Hay que investigar todo lo que se pueda y saber discernir, y conocer el valor arqueológico de un sitio. Si es de gran significado, no se puede proceder al desarrollo inmobiliario.

¿Y si no lo tiene?
Si no lo tiene, el desarrollo debe proceder.

Cuando dice ‘debe proceder’, ¿quiere decir que hay que destruirlo?
Sí. Yo creo que no debería haber una regla que diga que uno tiene que mantener cada uno de los sitios arqueológicos; que cada uno es sagrado porque, francamente, en Lima vas a encontrar sitios arqueológicos en todas partes, de un periodo o de otro.

Suena radical
Si encuentras algo que no sea tremendamente significativo, que no añada información al tema mayor de la historia del país entonces - siempre y cuando documentes el sitio con mucho cuidado y profesionalismo - entonces eso sería suficiente.

Creo que los peruanos somos más proteccionistas
Soy consciente de que esto puede ser un comentario muy controvertido, y lo sería en cualquier parte del mundo. Hay algunos países como Italia, Libia, donde la arqueología está en cualquier lugar y en algún momento hay que encontrar un balance.

¿Hay que ser prácticos?
Yo diría que sí. Pero creo que es importante ser prácticos en el sentido de permitir el desarrollo en lugares donde hay sitios arqueológicos, y posiblemente los mismos desarrollos inmobiliarios podrían incorporar estos sitios dentro de su proyecto, como espacio público o como un lugar para congregarse en caso de terremoto o emergencias.

Pachacamac: todavía con un largo camino por avanzar.
Para algunas empresas el pasado es un obstáculo. Podrían usar este argumento para tirarse abajo todo.
Sí, es cierto. Esto ha pasado en China, donde Mao Tse Tung en 1951 declaró que todo lo que era más antiguo de 25 años no valía nada y se perdieron grandes tesoros. Pero si tienes una ley que requiere que se haga una investigación arqueológica, y se define claramente lo que es significativo y lo que no, entonces las empresas entenderán que hay límites.

¿La ley es suficiente?
Hay que clarificar la ley, que en este momento es muy amplia y vaga. Tal como está abre la posibilidad para la corrupción y la mentira.

Para usted la protección de patrimonio contribuye a la autoestima de los pueblos. Pero si se destruye, ¿no vamos en contra de ese valor?
No creo que sea así. Lo importante es que les puedas demostrar a tus hijos y a sus hijos que hay sitios muy significativos de los que estamos orgullosos, y que los sabemos cuidar.

Un paso difícil…
El Perú se está desarrollando, eso es un hecho. Y el país tiene un enorme legado arqueológico, eso es otro hecho. Entonces tenemos que llegar a un punto donde quede claro qué se puede hacer y qué no. Ya sé que es cruel pero es práctico, pero en algún momento hay que tomar una decisión. Ambos pueden convivir lado a lado.

Fotos 1 y 3: J.Lizarzaburu

miércoles, 20 de noviembre de 2013

PATRIMONIO EN RIESGO: “LO QUE ESTÁ EN JUEGO SON MILLONES DE DÓLARES”

"De todas maneras vamos a regresar a trabajar a El Paraíso. Cueste lo que cueste"
En su primera entrevista en extenso, el viceministro de Cultura en el área de Patrimonio, Luis Jaime Castillo, reconoce el punto más débil: la ley no está de nuestro lado. “Lo que hay está hecho para un mundo que ya no existe”, asegura. Y lo que está en juego son millones de millones de dólares, fruto del nuevo valor que tiene la tierra. Habla de Paraíso, Puruchuco, y del complicado acertijo que deberá resolverse junto con el poder judicial y el Congreso para mejorar el marco legal de lo que se debe proteger.

La herencia arquitectónica de los limeños está bajo ataque, y cada semana hay alertas de invasiones en sitios arqueológicos. ¿Qué está pasando?
Que los tiempos han cambiado, en perjuicio del patrimonio. En el pasado, el INC decía ‘esto es arqueológico’ y lo respetaban. Ahora ya no. Ahora nos enfrentamos al valor de la propiedad, de la tierra. El enemigo ya no es el huaquero. Es un tremendo problema de una pequeña oferta y una enorme demanda.

¿La factura del desarrollo económico?
Para darte un ejemplo, hace unos 20 años la tierra en San José Moro [proyecto arqueológico en La Libertad] no valía nada. Invadías y te instalabas. Hace unos 15 años tuvo su primer precio: US$10, el metro cuadrado. Hoy está a 100 dólares, porque está cerca de una empresa agropecuaria que da trabajo. Cuando multiplicas eso por miles de metros cuadrados te das una idea del volumen de dinero que hay detrás.

Y sin control de ningún tipo
Existe una gran presión demográfica sobre el terreno. Tampoco se trata ya del invasor de terrenos. Los traficantes de tierras ven que es más lucrativo entrar en el negocio inmobiliario, y ahí no hay sitio arqueológico o casona histórica que cuente. Son millones de dólares en juego.

¿Cómo se protege en ese escenario entonces?
Lo que he aprendido en estos tres meses [desde que soy viceministro] es que el sector patrimonio no está preparado legalmente para enfrentar los retos actuales. Hay un desfase mayúsculo, y no existe un adecuado marco jurídico.

Pero la ley es clara: todos los bienes arqueológicos son propiedad del Estado
Así es. Lo que dice la ley es que el Estado es propietario de los bienes arqueológicos, ya sea que estén en propiedad privada o pública. Pero uno de los conflictos que tenemos ahora tiene que ver con los sitios en propiedad privada, y es un tema que jamás se enfrentó ni aclaró en el pasado.

El Estado puede hacer trabajos en propiedad privada…
El Estado puede y tiene el derecho, y en principio solo tiene que informarle al dueño. Ni siquiera está obligado a pedirle permiso. Pero los propietarios pueden apelar y los jueces les pueden dar la razón, porque la ley no es clara en ese punto.

Hay varios puntos sueltos…
Las zonas de amortiguamiento tampoco han sido definidas. ¿Cuánto es esta área: 15cm. como en Pucllana?, un metro, 15 metros? Es otra área donde existen vacíos. La verdad es que hemos postergado el sinceramiento del marco legal a partir del cual podemos asegurar la protección del patrimonio.

Insisto, cómo pueden proteger en un situación así
El ministerio está trabajando en reformar las leyes para adecuarlas a la realidad actual. Cada día la situación es peor, y la presión para solucionar es mayor también. Quienes están revisando la ley de patrimonio no son arqueólogos sino juristas de alto nivel [ex miembros del Tribunal Constitucional].

El sitio arqueológico más antiguo de Lima: 4.000 años de antigüedad. En el limbo.
Dos lugares emblemáticos, como Paraíso y Puruchuco, están envueltos en una cuestionada dinámica comercial. ¿Qué está pasando con el primero?
No sabemos a ciencia cierta quién destruyó la pirámide, porque toda el área le pertenece a tres dueños [el viceministro muestra un mapa del sitio arqueológico, dividido en tres zonas]. Y en principio, cualquiera de ellos pudo enviar la maquinaria pesada. Podemos tener sospechas, pero la ley necesita evidencias.

Una fuente vinculada al ministerio me aseguró que una sospechosa decisión del departamento legal de Uds. fue el detonante para que se destruyera la pirámide
No fue así. No puedo poner la mano en el fuego por nadie, pero te aseguro que nada en el ministerio provocó la destrucción.

Se ha insistido en la responsabilidad del director de la Biblioteca Nacional, Ramón Mujica, como uno de los propietarios del lugar
No tiene nada que ver, porque él ya había vendido sus derechos. Lo que pasa es que no se registró la venta. Pero apenas salieron estos comentarios la ministra le pidió un descargo, él presentó todos los documentos y ella ha quedado plenamente satisfecha de que el señor Mujica no está involucrado en absoluto.

En qué está hoy Paraíso
Estamos peleando legalmente por nuestro derecho a actuar en el sitio arqueológico, incluso si está en contra de los deseos del propietario. El dueño de ese sector ha apelado para que el ministerio no haga nada. Pero esto va en contra de la Constitución.

En diciembre del año pasado se anunció que habían designado unos cinco millones de soles para poner en valor Paraíso. ¿Qué pasa ahora con el presupuesto si no hacen nada? ¿Se pierde?
El proyecto considera los cinco millones en cinco años. Nosotros no estamos con los sentados de brazos cruzados. Estamos luchando para regresar al sitio. Estamos a la espera de la decisión de un juez. Pero de todas maneras vamos a regresar a trabajar al Paraíso. Cueste lo que cueste.

El Paraíso: "el derecho privado no puede estar por encima del bien común"
¿Así esté en propiedad privada y el dueño se oponga?
La propiedad privada es importante, pero el derecho de un particular no puede estar por encima del bien común.

¿Y Puruchuco?
Ese proyecto ya está encaminado. Es el caso de dos bienes públicos que se enfrentan. Por una parte está la extensión de la avenida Javier Prado, y por otro el descubrimiento de unos canales prehispánicos, que son importantes. Nuestra respuesta ha sido dar una solución al presente, y no que los muertos impidan la vida.

Pero hay una creciente oposición
Nuestra responsabilidad es encontrar una solución que busque la protección del lugar, sin afectar el desarrollo. Y esas soluciones no comprometen el patrimonio. La zona arqueológica principal no va a ser afectada, por eso oponerse a los túneles no tiene sentido.

¿Por qué?
Porque estamos haciendo todo lo posible para llegar a un buen acuerdo. Hemos contratado al ingeniero Daniel Torrealba, arqueólogo y experto en estratos de la Universidad Católica, quien nos dirá cómo se deben cubrir esos canales para que se conserven. Él propone cómo protegerlos y dejarlos tapados. Si en 100 años se puede hacer otra cosa, se rescatarán.

Los críticos insisten en que se busca beneficiar al grupo económico que quiere levantar el centro comercial del otro lado
Ese proceso lleva años y ya hay toda una serie de inversiones hechas. De nuestra parte, quiero asegurarles a los vecinos que se van a tomar todas las precauciones. Se usará además cemento expansivo y nada de explosivos. Ahora, si hay contubernio entre Ate y una empresa comercial, eso no lo sé.

Puruchuco desde el aire, con centro comercial en color. Foto: Skyscraper.com
Estamos sacrificando el patrimonio…
Es un pequeño sacrificio, sí. Pero en el Perú es así. Convivir con el pasado implica tomar decisiones, pero hay que hacerlo bien. Una gestión eficiente y rápida consigue que la empresa privada se convierta en aliada del patrimonio, y no en su enemiga.

¿Qué es lo más importante para la gestión de la ministra?
Tenemos dos grandes proyectos: uno es la actualización del marco legal de la protección de patrimonio arqueológico, y el catastro nacional de sitios arqueológicos con tecnología de punta.

Sobre el primero, es lo que me decía más arriba…
Así es. Y es una prioridad porque hemos visto que todo está atrasado. Las leyes actuales norman un mundo que ya no existe.

Pero ya van tres ministros de Cultura que dicen que están revisando la ley de patrimonio…
Una vez que se tenga el texto revisado, este pasará al Consejo de Viceministros los cuales harán sus propias observaciones. Cuando esté todo listo recién se envía al Congreso.

Entonces no se tiene idea de cuándo va a estar lista la nueva ley
No, pero estamos trabajando fuerte en eso.

Me deja preocupado…
Lo que vamos a hacer mientras se sigue adelante con ese proceso largo y engorroso es proponer leyes más pequeñas, como de emergencia pública, que son más específicas y más fáciles de sacar adelante.

¿Alguna medida inmediata?
Te puedo anunciar que estamos lanzando el programa ‘364 carteles’, para identificar cada uno de los sitios arqueológicos de Lima. Por lo menos tendremos eso, mientras se avanza con la parte legal. Esta gestión está seriamente comprometida en lograr un marco adecuado para la protección de nuestro legado cultural.

Fotos 1 y 2: JLizarzaburu.

miércoles, 13 de noviembre de 2013

HUACAS Y BOOM INMOBILIARIO: EL VALOR URBANO DEL PASADO (columnista invitada)

"Hay que entender las huacas como lugares modernos y públicos", señala RAC.

Una visión de Lima en su relación con las huacas a lo largo de los últimos 100 años, es lo que ofrece Rosabella Álvarez-Calderón* en esta columna. Ella es una joven arqueóloga que en los últimos años se ha especializado en análisis urbano, y este año presentó su tesis en Harvard, en la que analiza el pasado milenario de nuestra ciudad. Su reflexión ofrece nuevas posibilidades para incorporar este legado limeño en una visión de futuro.
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Hace poco menos de cien años, el gobierno del Perú comenzó a planificar la expansión de la ciudad de Lima sobre un territorio entonces cubierto por haciendas y un gran número de sitios arqueológicos, los restos de más de cinco mil años de ocupación prehispánica.

Se comenzó un proyecto de construcción de grandes avenidas que unirían la ciudad de Lima con los poblados vecinos del Callao, Magdalena, Miraflores, Barranco y Chorrillos, avenidas que también servirían para incentivar el proceso de urbanización.

Una de las primeras de estas avenidas en ser construida llevaba un nombre muy optimista, El Progreso, y fue construida a través de dos grandes montículos de tierra. Tal vez en ese entonces se consideró que la demolición parcial de esos cerros no era de mayor importancia, ya que la construcción de una importante vía de comunicación que conectaría la ciudad de Lima con el Callao y que promovería el desarrollo urbano de esa zona era de altísima prioridad, elemental para el progreso del país.

Ochenta años después, la decisión de construir la ahora llamada avenida Venezuela en ese estrecho pase entre las huacas San Marcos y Aramburu ha llevado a tener una importante vía con un frustrante cuello de botella, ya que es prácticamente imposible ampliarla sin afectar una u otra huaca. Tenemos, entonces, una absurda situación donde el tráfico se atasca, y la gente frustrada reclama que ampliar la avenida es más importante que conservar la huaca.

Huacas como obstáculo
Sin embargo, el verdadero problema fue que la avenida fue planificada y construida en una época donde las huacas eran consideradas montículos que podían ser demolidos sin mayor problema. En otras palabras, el problema es que la expansión de Lima se planificó y realizó mayormente sin considerar ni darle lugar a las huacas.

Es probable que ni los hacendados, ni el gobierno de esa época pudieran imaginarse una Lima moderna donde los sitios arqueológicos eran espacios urbanos, tan importantes como los parques y las plazas.

Si queremos entender por qué hay tantas huacas en peligro hoy en día, haríamos bien en revisar un poco la historia del crecimiento de Lima durante el siglo XX. Hay que regresar a esos años cuando las huacas eran consideradas obstáculos al desarrollo, ruinas cuyo polvo molestaba a los vecinos, como pasaba en Pucllana y Huallamarca.

Pucllana pre urbanización, años 30. Foto: Servicio Aereofotográfico Nacional

No es coincidencia que queden tan pocas huacas en distritos como Miraflores y San Isidro, a diferencia de distritos que comenzaron como Pueblos Jóvenes y luego se formalizaron, como es el caso de San Martin de Porres. La diferencia se explica en la manera cómo creció cada distrito.

En el caso de Miraflores y San Isidro, los futuros “barrios aristocráticos” (como se lee en la publicidad de la época), las antiguas haciendas fueron urbanizadas pensando en las clases medias y altas, que significa que el valor de la tierra ya era elevado desde antes que se construyese la primera casa y trazado la primera calle.

Huacas como vacíos
Un plano de Miraflores de 1933 muestra la huaca Pucllana bajo una ciudad imaginaria de manzanas, calles y plazas, indicando que para la mentalidad de los urbanizadores y la municipalidad, Pucllana solo tenía valor por su terreno, y era más provechoso urbanizar ese terreno.

Pucllana hoy: la calle Independencia cortó el sitio.  Foto: Google/Rosabella AC.

No es coincidencia tampoco que tantos Pueblos Jóvenes y barriadas se hayan desarrollado alrededor y encima de las huacas, ya que eran terrenos considerados de poco valor.

Incentivar, de manera discreta o abierta, la ocupación de estos terrenos “vacíos” resultó ser para el gobierno una solución fácil al problema de dónde iban a vivir los inmigrantes, la gente de pocos recursos, y las clases trabajadoras, una población diversa, pero mayormente excluida del mercado formal de vivienda.

No hay que olvidar que demoler una huaca y nivelar el terreno implica un costo en mano de obra, logística y tiempo, una inversión que es probable que la mayoría de los pobladores no podía hacer. O tal vez se daban cuenta que no salía a cuenta económicamente.

Si lo vemos de cierta manera, la destrucción de un montículo en el sitio arqueológico de El Paraíso es similar a la destrucción de casonas y ranchos, e incluso tiene relación a la invasión de los acantilados en Barranco para construir edificios. Todo se puede explicar por el aumento en el valor de la tierra, y la existencia de un mercado de construcción voraz y poco regulado.

Huacas reconocidas como valor
Las huacas son destruidas por la misma razón que las casonas: para urbanizar, para desarrollar, para densificar, para proveer a la ciudad de más departamentos, oficinas, centros comerciales, infraestructura urbana.

Muchos de nosotros nos confortamos tildando de ignorantes y salvajes a los que destruyen las huacas, y exigimos duras sanciones y la intervención del Estado. Sin embargo, nos olvidamos que hace unas décadas el mismo Estado y las urbanizadoras destruían sitios arqueológicos con gran tranquilidad con el fin de expandir y modernizar la ciudad.

Nos olvidamos que hace unas décadas eran solo unos pocos, liderados por visionarios extraordinarios como Julio C. Tello, los que veían en las huacas algo digno de conservar. Cuando la ciudad se formaliza, cuando la gente se enriquece, cuando el valor de la tierra crece, cuando la ciudad se densifica, las huacas solo pueden seguir existiendo si la gente ve en ellas un valor que excede el valor económico del espacio que ocupan.

Cuando las huacas son entendidas no solo como sitios históricos sino también como espacios urbanos modernos y públicos, abiertos a todos, tan necesarios como los parques, plazas y veredas, estaremos creando un valor que resistirá las presiones económicas.

* Rosabella Álvarez-Calderón Silva-Santisteban es arqueóloga, Licenciada por la Universidad Católica. Este año concluyó sus estudios de Maestría en conservación crítica de arquitectura en la Universidad de Harvard, donde presentó la tesis: “El paisaje urbano negociado – sitios arqueológicos y Lima, una ciudad de múltiples capas”. Actualmente vive y escribe desde Somerville, Massachusetts, Estados Unidos.

miércoles, 6 de noviembre de 2013

PURUCHUCO: UN CASO DE PROTECCIÓN VS INTERESES COMERCIALES

Trabajos de rescate arqueológico en el sector definido para los túneles.
El tema del interés común ha sido uno de los argumentos centrales para quienes apoyan la construcción de los túneles en Puruchuco. Es lo que ha venido repitiendo por años el alcalde de Ate, Oscar Benavides, señalando que este proyecto beneficiará a unas cuatro millones de personas y que, cuando se termine el trabajo, el recorrido que hoy toma 40 minutos se reducirá a 10. Hasta ahí, todo parece tener sentido. ¿Pero lo tiene?

Primero parece necesario tener en claro qué entendemos por bien común. Definiciones hay muchas pero todas coinciden en lo mismo: no se trata de la suma de los bienes individuales, sino que se trata de algo hecho en beneficio de todos los ciudadanos.

En el caso de los túneles, el argumento del aparente beneficio para todos es el que ha venido imponiéndose. Tanto así, que un cerro que había sido declarado intangible, ubicado en una importante zona arqueológica de la capital, va a ser atravesado para cumplir ese fin. Digamos que si fuera cierto, en buena medida quedaría justificada esta acción.

¿Pero estamos seguros que este es el caso? ¿Se han hecho públicos los estudios de Transporte?  Una simple mirada al mapa deja al descubierto que la ampliación de la Av. Javier Prado solo tiene una longitud de unos 600 metros, para después volver a ingresar a la Carretera Central. ¿Cuál es el beneficio para la ciudad entonces?

Y en beneficio de quién
Una de las mayores tensiones que se vive en Lima estos días tiene que ver con la pérdida progresiva de valioso patrimonio arquitectónico.  A eso se suma una historia de gestión de estos bienes culturales que es débil y cuestionada. Pero si este legado, es de todos los ciudadanos, ¿las decisiones no deberían apuntar, precisamente, al bien común?  

Lo que viene quedando claro, en el caso de Puruchuco, es que un beneficiario directo de este proyecto, antes que los millones de ciudadanos, será la empresa que va a construir el centro comercial Real Plaza, justamente del otro lado del cerro y donde, según se entiende, levantarán su enorme playa de estacionamiento para 2000 autos. ¿Eso justifica lo que está sucediendo ahí?

Cuando hace un año le pregunté al alcalde Benavides por qué no se había optado por los túneles subterráneos, me respondió que “porque hay que enterrarlo una cuadra antes, y por donde saldría no es propicio”.

Evidencia desenterrada de canales de irrigación. Fotos: JL

Cargado de historia
Luego está el hecho de la carga patrimonial del lugar. Durante años muchos creímos que en Puruchuco solamente existía el recinto del último curaca inca. Lo que nos hemos venido enterando es que todo el cerro Mayorazgo es repositorio de varias capas de ocupación, con una cronología que supera los 3.000 años de antigüedad.

Es más, lo que está saliendo a la luz en las excavaciones de estos días son vestigios de lo que se creen son los primeros sistemas hidráulicos de la capital: canales de regadío milenarios, de los que cuales no existe otra evidencia en la ciudad.

Esto nos lleva a otro aspecto del debate, sobre si lo encontrado es suficiente razón para detener todo el proceso, o si basta con un registro detallado. Hay razones que justifican una u otra medida, pero en lugar de un diálogo y la búsqueda de soluciones consensuadas, lo que se vive es una atmósfera de innecesario enfrentamiento.

¿Qué futuro?
Un tercer elemento es el de la misma gestión y protección de patrimonio cultural. Aquí, también parece quedar claro que lo que manda son intereses poderosos, que van más allá de la capacidad de acción de un ministerio. La historia de cómo se ha procedido con Puruchuco (y aquí abajo pueden encontrar una cronología breve), nos muestra los vaivenes de la política, a expensas de nuestro patrimonio.

Entonces, ¿solo es posible la protección mientras no afecte a grandes intereses económicos? La experiencia viene diciendo que es así. Y es un tema que por ahora, todo parece indicar, escapa a la capacidad de protección de un gobierno que debería actuar en beneficio de sus ciudadanos.  

Al final, es posible que Puruchuco nos deje o una buena lección o un mal sabor de boca. Lo que está pasando aquí es solo la una muestra de lo que está sucediendo con todo sitio, arqueológico o histórico, que quede en la mira de intereses comerciales.

Que nos hace falta un Estado fuerte que defienda lo que es de todos, es verdad. ¿Pero cómo lo conseguimos? De repente toca ampliar el ámbito de presión y exigir no solo a las autoridades políticas sino a las mismas empresas que están generando estas situaciones. Un Estado débil de repente necesita de una sociedad civil más fuerte.  Igual es una buena solución.

***

Breve cronología del desorden y choque de intereses en uno de los más importantes sitios arqueológicos de Lima:

El área verde que rodea el palacio del curaca, o lo que debería ser la zona de
amortiguamiento, está en manos de una universidad privada. Foto: Rumbos.

1950s: La zona de Puruchuco pertenece a la hacienda Vista Alegre, de la familia Ísola. A fines de esa década, los dueños donan el sitio arqueológico al Estado.
1960: El Dr. Arturo Jiménez Borja reconstruye el palacio del curaca e inaugura el primer museo de sitio en Sudamérica.
1979: La Constitución de ese año señala que todo vestigio arqueológico en propiedad privada pasa a ser del Estado. Antes de esa fecha la familia Isola habría vendido los terrenos aledaños a Mario Chang.
1985: El entonces INC declara al Cerro Mayorazgo y campos aledaños como área paisajista protegida, lo que implica (hasta donde parece) una expropiación de los terrenos a Chang.
1985: Aparecen los primeros planes para cortar el cerro, y el entonces alcalde de Lima, Alfonso Barrantes, asume su defensa y sugiere un desvío alrededor de Puruchuco.
1993: La nueva Constitución modifica la situación existente respecto a los sitios arqueológicos y da prioridad a la propiedad privada.
1998: Mario Chang, amparado en la Constitución del 93, reclama las tierras.
2000: El entonces director del INC, Luis Repetto, firma la Resolución N° 749/INC del 05 de julio, que desafecta el terreno de más de 40mil m2, y pasa a manos de Mario Chang Phum.
2000: Otra resolución firmada por el mismo director del INC desafecta un sector de la zona arqueológica de Huaquerones, parte del complejo de Puruchuco, para que la ocupe el AAHH Túpac Amaru.
2001: El Congreso autoriza que el sector oeste del cerro, designado para ser un gran parque público para Lima, pase a manos privadas para levantar el estadio de la U. Se denuncian enormes presiones comerciales e inmobiliarias.
2001: Puruchuco efectivamente se queda sin ninguna zona de amortiguamiento sobre territorio plano.
2001: En enero, el INC declara a Puruchuco Patrimonio Cultural de la Nación, Resolución Directoral N°082. Ese mismo año, la institución rectora recomienda hacer un túnel y no un corte a tajo abierto.
2003: Luis Guillermo Lumbreras, director del INC, firma la resolución 268 del 16 de mayo, que autoriza la ampliación de la Av. Javier Prado a tajo abierto.
2004: El Cerro Mayorazgo es declarado Patrimonio de la Nación (RDN Nº 827/INC-2004).
2011: El alcalde de Ate, Oscar Benavides, lanza con bombos y platillos sus planes para cortar el cerro en dos y dar paso a la continuación de la Av. Javier Prado.
Set. 2011: Artículo de El Comercio deja al descubierto inconsistencias en el manejo del proyecto de ampliación de la Avenida.
Dic. 2011: El ministerio de Cultura decide no autorizar el corte a tajo abierto. Se anuncia la opción de túneles subterráneos.
Jul. 2012: Otro artículo de El Comercio da a conocer que los túneles acordados no serán subterráneos sino prácticamente a nivel del suelo. 
Jul. 2012: El decano del Colegio de Arquitectos del Perú-Lima, José Enrique Arispe, denuncia que “esto dista del compromiso inicial, y de la orden dada por el presidente de la República, que la mitad del túnel iba a penetrar bajo el nivel del suelo”.
Jul. 2012: Jorge Ruiz de Somocurcio, arquitecto y urbanista, declara que con los túneles “pretenden hacernos creer que se está respetando el volumen prehispánico, cuando en realidad lo perfora sin contemplaciones”
Feb. 2013: En entrevista con el entonces ministro de Cultura, Luis Peirano, se refiere a poderosas presiones comerciales para resolver de determinado modo el tema Puruchuco.
Jul. 2013: Peirano deja la cartera y asume Diana Álvarez Calderón, señalando que una de sus prioridades será la recuperación de patrimonio arqueológico, y se compromete a crear alianzas con la empresa privada para esa tarea.
Ago. 2013: Plantón frente al ministerio de Cultura de colectivos de ciudadanos. En los últimos dos años se produce un progresivo aumento de un movimiento patrimonialista, formado por arqueólogos, estudiantes, artistas y sociedad civil en general, que busca la revisión completa de los planes para la construcción de los cuestionados túneles.
Set. 2013: Trabajos de rescate sobre el terreno en el que se construirán los túneles, deja a la luz evidencia arqueológica desconocida hasta el momento. En su mayoría son canales, y se cree que son los primeros sistemas hidráulicos de Lima, de más de 2.000 años de antigüedad.
Oct. 2013: El alcalde de Ate anuncia que, finalmente, en noviembre se empezarán a perforar los túneles, una vez que se termine con el trabajo de rescate arqueológico.

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miércoles, 30 de octubre de 2013

DE LIMATAMBO A RÍMAC, EN TRES MOMENTOS

Momento 3: adiós memoria.Foto: Juan Luis Orrego Penagos.
Me pregunto cómo redactaría esta entrada alguien feliz con la desaparición del edificio Limatambo. ¡Por fin!, seguro que diría. Vamos camino a la modernidad. Ahí se levantará la Torre Rímac, la más alta de la ciudad. Quién quiere edificios viejos, feos y pasados de moda. ¡Abajo con lo viejo, arriba lo nuevo! Es hora de brindar por la nueva Lima, capital del Pacífico, sueño dorado de quiénes la vienen forjando día a día…

No sé qué más podría decir. ¿De qué llenas el futuro? De sueños, de planes, de posibilidades. Y está bien. El futuro se va construyendo. Pero, por ahora, lo que tenemos en el espacio que ocupaba el sereno edificio es un montón de tierra y deshechos que, en esas ironías limeñas, seguro será levantado para el día de los Muertos.

A riesgo de parecer nostálgico y fuera de moda, prefiero volver a hablar del ícono que desapareció. ¿Que no me gusta la arquitectura contemporánea? ¡Me fascina!  Pero no veo en Lima nada, o muy poco, que me inspire, o que vaya más allá de lo diseñado para el momento. No para la eternidad, como proponía un gran arquitecto británico del siglo XVIII.

Quizás por eso aquí prefiero volver, por una última vez, a la herencia destruida de uno de los maestros que tuvimos, Enrique Seoane Ros.

Momento 2: la sentencia.  Foto: Gaby Yamamoto.
Para el italiano Renzo Piano, “un edificio no es un ornamento, es algo que dialoga con su contexto”. Y eso precisamente era Limatambo, y quizás ahí radicaba parte de su encanto. En su momento había marcado nuevas fronteras. Se había convertido en abanderado del optimismo de hace 60 años, y con el tiempo quedó rodeado de ciudad.  Aun así, cada vez que uno pasaba por ese cruce de Javier Prado y Vía Expresa parecía recordarnos eso: “mira todo lo que has avanzado”.

En todo caso, no pienso terminar con amarguras. Ya hablé de eso en otro post anterior.  Por el contrario, esta vez que sirva para compartir con ustedes el experimento que hicimos con algunos miembros de la página de Facebook de Lima Milenaria.

En mayo, cuando se empezó la demolición del edificio, iniciamos un proceso de registro visual a la distancia. Haciendo clic aquí pueden ver las más de 60 fotos que logramos juntar. Esto quedará para la memoria de Lima, y para el futuro.

Si hay alguien que me esté leyendo ahora, un día del año 2035, o del 2070, que sepa que no todos aquí creíamos en la actitud de ciudad arrasada como condición para el desarrollo. Muy por el contrario, pertenezco a ese ínfimo grupo que cree en el diálogo entre presente y pasado.

Eso, quizás porque Lima en algún momento fue una de las ciudades más ricas y fascinantes en arquitectura. Quizás porque ese legado de 4.000 años de monumentalidad, que la hacía única en el mundo, exigían una posición, una responsabilidad con ustedes, y nunca se tuvo.

Pero si nadie se interesó jamás en decirle esto a los limeños, es lógico que a nadie, o a muy pocos, les interese esa ciudad. Nuestro DNI urbano terminará lleno de vacíos. Y en el futuro, quizás, solo tendremos preguntas. Adiós Limatambo. Bienvenido, futuro.

Momento 1: el optimismo y la esperanza, años 60. Foto vía Carlos Troncoso.
Fotos: La despedida de Limatambo

miércoles, 23 de octubre de 2013

AYACUCHO: LA CIUDAD QUE ANDABA BUSCANDO

Detalle de casona colonial en Plaza de Armas de la ciudad.
Estaba por tirar la toalla. Tras un reciente y desolador viaje por Puno y Juli donde se repite lo que viene pasando en casi todo el país: pérdida de valor urbano, llegué a pensar que no había esperanza. Que la salvaje imposición del cemento, la violenta ruptura de edificios nuevos, y la evidente ausencia de autoridad, terminarían por devorar los centros históricos del país. Hasta que llegué a Ayacucho.

Ayacucho o Huamanga, su nombre fundacional y el que usan más los locales, debe ser hoy por hoy la ciudad más bella y mejor conservada del país. Algo así puse estos días en Facebook, ante la sorpresa de muchos. Mis razones son varias, y empiezo por la más subjetiva de todas: la sensación de bienestar que te produce un lugar armonioso.

A diferencia de Puno o Juli, que tras una rápida visita a sus joyas arquitectónicas quise salir corriendo del lugar para no volver jamás, aquí -para explicar mi subjetividad- la sensación es la de querer volver una y otra vez.

¿Pero cuáles son esos otros elementos? En una breve lista pondría:

- El centro histórico ha conservado su arquitectura original
- Hay una evidente inversión en la recuperación de casonas
- Se está trabajando masivamente en mejoramiento de infraestructura
- En general se han respetado las alturas tradicionales de los edificios
- Las veredas (algunas) han sido ensanchadas
- El cableado eléctrico y telefónico ha sido reorganizado e invisibilizado
- Se han peatonalizado dos sectores a ambos lados de la Plaza de Armas
- Se ha regulado (en ciertas zonas) el uso de carteles comerciales en los edificios
- Se está privilegiando la arquitectura sobre el uso comercial de (algunos) edificios
- En este link pueden ver el álbum de fotos.

Pero además, el gran valor que se puede ver es que es un Centro Histórico vivo. Aquí la gente reside, trabaja, come, se divierte, va al café, al teatro, al cine, a hacer compras. Puede que sea pequeño, solo un radio de cuatro cuadras, pero dentro de ese perímetro se están consiguiendo cosas.

Centro Cultural San Cristóbal de Huamanga
Más aún, claramente es un Centro Histórico que le pertenece a los dueños de casa. Y esta es la parte donde la reflexión deja en evidencia el lado negativo del turismo. O de un tipo de turismo.

Cuando digo que ésta debe ser hoy por hoy la ciudad más hermosa del país, lo digo no solo por la arquitectura sino también por su función como ciudad. Y pienso en Cusco: un lugar que dejó de pertenecerle a los cusqueños y a los peruanos.

Ayacucho, donde el 97% de los turistas son nacionales, tiene la mayoría de sus sitios históricos abiertos al público. Algunos se quejan de que ya no estén en manos de las antiguas familias. Pero las compraron bancos, universidades, instituciones del gobierno, y las restauraron y en su mayoría están abiertas a todos. Eso, en lo limitada que puede ser mi visión, es un triunfo para los que vivimos aquí.

Mientras en Cusco uno de sus edificios históricos más significativos, como el monasterio de San Antonio Abad, hoy es un hotel de cinco estrellas, en Ayacucho está el hermoso monasterio de San Cristóbal de Huamanga, que es un activo centro cultural abierto a la ciudad toda. Aquí, los dueños de casa siguen siendo los dueños de casa. Leer la placa a la entrada del lugar te lleva a un reconocimiento necesario: esto se hizo a instancias de monseñor Luis Cipriani.

Las razones para que esto sea así seguramente son varias también. Hay una evidente presencia del Estado, que ha invertido masivamente en esta recuperación. Y junto a él, la cooperación extranjera. Los críticos dirán que eso no está bien. Que el mercado es el que equilibra las cosas. Puede ser. Pero al ver los resultados, prefiero mucho más lo que veo en Ayacucho-Huamanga.


También es cierto que algo positivo del triste legado de los años de la violencia armada, es el hecho que nadie le prestó atención al lugar, lo que permitió que se conservaran sus edificios intactos. Pero el Ayacucho de hoy es como me imaginaba a las otras ciudades.

Y no podemos ignorar el hecho que, a pesar de todo lo anterior, la región sigue siendo una de las tres más pobres del país, con limitados avances en educación. ¿Qué futuro tiene Ayacucho en este contexto? Eso es materia de otro análisis.

Quiero terminar con esta lista de bondades porque hay aún otro rasgo distintivo de esta ciudad que vale la pena subrayar: sus espacios públicos. No he visto otra ciudad peruana con más cantidad de plazuelas. De esas que te sorprenden, que surgen en cualquier esquina o recodo, y que están pensadas en la gente. Tienen bancas, áreas verdes, árboles.

Fuera del centro también las hay, y en los sitios más inesperados. Y ese detalle tan sencillo, de poder darle al ciudadano esos pequeños espacios para hacer una parada, también son dignos de elogio. Terminan haciendo de Ayacucho un lugar que nos debería hacer reflexionar sobre el futuro de nuestros centros históricos y de nuestras ciudades.

Hacer clic para ir al álbum de fotos

Fotos: JLizarzaburu

miércoles, 16 de octubre de 2013

PANAMERICANOS 2019: A CORRER POR LIMA… DEL SUEÑO A LA REALIDAD

El Museo del Perú, hoy Palacio de Justicia, en medio de zona peatonal.
No cabe duda que era el empujón que necesitábamos. Ya que el Bicentenario no había despertado ningún interés, los deportes deberían ayudarnos a tener el gran derrotero: una mejor ciudad.

Con gran sentido de la realidad y de la urgencia, hace solo unos meses el llamado gurú de las marcas ciudad, el catalán Toni Puig, me decía en una entrevista que a Lima solo le quedaban tres años para empezar a cambiar. Tenía razón.

Hacer algo ahora, cuando la fortuna todavía nos sonríe, tendría que ser nuestro mayor objetivo. En marzo, cuando hablé con él, todavía no sabíamos de vacas menos gordas, así que fue premonitorio. Transformar Lima es imperativo. ¿Pero hacia dónde?

Lo peor sería pensar que prepararnos para el 2019 significa solo una Villa Olímpica, más estadios y un super tren bala. Ya algunos soltaron sus ideas, por ejemplo, sobre qué otras instalaciones poner en la Videna, cuando un grupo de vecinos hace un tiempo viene pidiendo que está se reubique para que el sitio vuelva a ser el parque zonal para el que fue designado.

PRIORIDADES
Y hay que escuchar a los vecinos, porque llegó la hora de pensar en Lima, en serio. Eso pasa por calidad de vida para todos sus ciudadanos. Parques, espacios públicos y zonas peatonales serán fundamentales, al margen de que ahí vayan a ir atletas o no. Irán limeños.

Lo que rescato de la conversación que tuve con Puig, considerado uno de los cerebros más creativos que ayudó a la transformación de Barcelona en los años 80, fue lo que me dijo comparando las dos ciudades. La Barcelona que él conoció en los años 70 estaba incluso en peores condiciones que la Lima de hoy:

“la ciudad era un desastre. No había obras. Hacía décadas que no se había hecho nada importante. El transporte estaba mal, la educación estaba mal. Las calles estaban mal y las fachadas feas. Todo se caía. Había barrios que habían crecido muchísimo por la migración de los años 40, 50 y eran barrios miseria. Todo eso se tenía que rehacer”. Nosotros, en comparación, tenemos la ventaja de estar empezando desde un mejor lugar.

Para ellos, las Olimpiadas del 92 fue su gran empujón. Pudieron haber pensado solo en instalaciones deportivas, pero no fue así. Fue el gran pretexto para pensar en transformar Barcelona en una ciudad de primera división. Y lo hicieron.

SOÑAR EN GRANDE
Y ponerse ese objetivo era vital para ellos porque, según Puig, “en primera división están todas las oportunidades, culturales, sociales, económicas saludables. Una ciudad de primera división tiene más posibilidad de darles calidad de vida a sus ciudadanos”.

El equipo de gente que transformó la capital catalana eran todos inexpertos en gestión municipal. Pero eran unos genios. Artistas, intelectuales, soñadores, y esa fórmula funcionó. Los limeños nos hemos convertido en gente muy práctica. Quizás demasiado práctica. Ahora nos toca soñar un poco. Planificar, pensar. Tener una visión de la ciudad que queremos.

¿Quiénes están dispuestos a poner el hombro? Porque toca mojarse. No solo para el beneficio propio sino de toda la ciudad. Empresarios, llegó la hora de salir de sus cápsulas y empezar la carrera. ¿No les gusta la Lima de hoy? Ayuden a cambiarla. No es bueno para nadie vivir entre muros, separados de los demás. 

Hoy parece que hay voluntad política. Los ciudadanos no quieren otra cosa. Aprovechemos el momento.

Las imágenes de mi columna hoy día responden a eso. Imagino una ciudad donde el peatón tiene espacio. Donde el ciudadano puede ser feliz. Donde la jungla se abre para su regocijo. Con la ayuda de tres estudiantes de arquitectura de la Católica: Augusto Días, María Ángela Mejía y Renzo Pascual, conseguimos visualizar ese sueño. Soñemos todos un poco más. Igual lo conseguimos.

miércoles, 9 de octubre de 2013

¿Y QUÉ HACEMOS CON 350 HUACAS?


Antes de ponerlas en una lista sería bueno entenderlas. Porque en Lima aprendimos a no ver, a no saber. Las huacas eran solo huacas. Montículos aislados, carentes de toda historia, de toda narrativa y, sobre todo, de todo vínculo con nosotros hoy. Y ahí creo que está una de nuestras primeras tareas.

En esta foto aparecen niños de un colegio vecino a Mateo Salado, con su profesor, y atrás trabajadores del sitio. Son seguramente los primeros que están empezando a entender, a saber que no se trata de huacas aisladas. Se trata, más bien, de historias de transformación, de adaptación, de conocimiento. Eso solo ya debería maravillarnos.  

Entre todas tejieron la dinámica de un valle que a lo largo de más de 4.000 años le sacaron, a mano, 30.000 hectáreas de tierras productivas al desierto. Que a lo largo de ese tiempo siguieron perfeccionando productos agrícolas que heredamos hoy, y que han hecho famosa a la cocina peruana.

Lo que esas huacas nos dicen también fue que sus líderes ya sabían que uno de los problemas era la disponibilidad de agua, y que hubo gente dedicada a buscar soluciones, para hacer la vida sustentable. Por eso había expertos investigando el suelo, el territorio, abriendo canales con la angulación precisa para que el agua no los destruya.

LOS VÍNCULOS QUE NOS CONECTAN
Es por eso que estas tierras siguieron siendo habitables después de 1535.  Esos canales permitieron que se instalaran las haciendas, y que durante 400 años fueran parte central de la economía capitalina. O que el agua que todavía riega el parque Castilla, de Lince, proviene del canal Huatica, que probablemente alguien empezó a construirlo hace unos 2.000 años.

O que la gente que construyó esas huacas también conocía la naturaleza esquiva de la arquitectura local. Sabían que los terremotos eran cosa seria. Ya en Caral encontraron evidencias de quincha y adobe. Tuvieron 5.000 años para ir perfeccionando la técnica.  No es de extrañar que la arquitectura colonial que tanto queremos preservar, le deba su existencia a la sabiduría indígena, justamente de la quincha y el adobe.

Entonces, cuando hablamos de recuperar huacas siento que lo que podríamos estar haciendo es hablar de recuperar esas historias, ese conocimiento, ese mensaje que nos dio y nos permitió la vida hoy. En estos valles, antes de 1535, hubo por los menos cinco importantes procesos culturales de los cuales todavía sabemos tan poco.

Huaca Corpus I, en El Cercado, al inicio de su proceso de recuperación - MML.
QUÉ PAPEL PUEDEN TENER HOY
Cuando esto sea parte de nuestro cuento. Cuando empecemos a entender estas estructuras singulares que le dan identidad, vuelo y brillo a Lima, sabremos organizar mejor su futuro.

Parte de entender su futuro es saber que no todas harán dinero ni servirán para el turismo. Y eso está bien. Nos toca difundir posibilidades.

Una huaca sirve para enseñar historia, para crear ciudadanos y establecer fuertes vínculos de inclusión, como lo están haciendo los profesores Arturo Vásquez y Haydee Quispe, en San Juan de Lurigancho y Comas, respectivamente.

Un sitio arqueológico también es una valiosa fuente de desarrollo. Quien mejor que Ruth Shady para mostrar lo que se puede hacer con esa visión, que incluye la recuperación de campos agrícolas, la artesanía, la formación de guías y la gastronomía local. Nada de eso surge de la noche a la mañana. Y porque es vital necesita apoyo.

Es verdad, también pueden ser enigmáticos polos de atracción turística como es el exitoso caso de Pucllana. Eso no solo es resultado del empeño y testarudez de una arqueóloga como Isabel Flores, sino de haberse sabido articular un eficiente proyecto público-privado, donde el restaurante forma parte del proceso de recuperación.

AL INICIO DEL CAMINO
Finalmente, estos testimonios del pasado también pueden ser parte del espacio público que se devuelve a una comunidad, sin necesidad de transformarlo en nada más. Que ya es bastante. Esta es la fórmula que ha empezado a trabajar la Municipalidad de Lima con dos sitios emblemáticos de esta propuesta: huacas Palomino y, en proceso, Corpus I.

A esto habrá que añadir en un futuro cercano lo que establecerá la esperada Ordenanza de Arqueología. Esto dará pie, o debería, a una mayor participación de los municipios. La ley orgánica de Municipalidades ya los obligaba a protección de patrimonio, pero parece que nunca leyeron esa parte. Esta Ordenanza debería hacer más específica su responsabilidad en cuanto a legado arqueológico.

El día en que los alcaldes distritales se den cuenta de la gran herramienta que tienen entre sus manos, no será necesario hablar ni de obligación ni responsabilidad.

El reciente convenio para recuperación de huacas, entre Alcaldía y ministerio de Cultura, fue recibido en general con bastante entusiasmo. Es un buen paso. Pero hay que tener presente que no es el final del camino. Por eso es bueno el escepticismo que han mostrado algunas personas amantes de su patrimonio. La sociedad civil está ahí para exigir.

En las próximas semanas veremos más de lo que ya se está haciendo.

Fotos: JLizarzaburu