martes, 17 de julio de 2012

"NUEVE MILLONES DE ISLAS"


Estoy en Londres, un lugar que además de gustarme mucho es uno al que tengo bastante que agradecerle. Aquí pasé 21 años de mi vida y es la ciudad donde aprendí las nociones básicas de lo que significa ser ciudadano. Y como suele ser con la mejor pedagogía, aprendí observando.

Era una mañana de intenso tráfico, en los primeros meses de haber llegado a la ciudad, y estaba en el auto con mi amigo escocés Bill Hendry cuando nos acercamos a un cruce vehicular. Estando cerca de la esquina mi ansiedad limeña me hizo gritarle: “¡Métete!”.

Bill solo atinó a voltear y mirarme con compasión mientras dejaba pasar al auto que cruzaba al frente. Cuando le pregunté por qué lo hacía, me respondió filosóficamente: "es el tejido social".

Con el tiempo fui entendiendo varias cosas. Ahí había más que cortesía. Había un orden que se iba armando cada día. Un orden invisible, pero siempre presente. Después hice un zoom mental a ese tejido social y vi el mismo orden que se armaba en la calle. Que la fortaleza de ese tejido estaba dada por cuán sólidas eran todas las hebras.

Y, curiosamente, no siempre había sido así. Nada más leer a Charles Dickens, cuyo bicentenario se celebra este año, para comprobarlo. Este gran crítico del orden social de la época retrató un Londres de gran pobreza, explotación infantil y divisiones sociales.

En la primera mitad del siglo XIX, cuando publicó “Oliver Twist”, su trabajo empezó a tener repercusiones. Ese retrato de la explotación infantil llevó a las autoridades a destruir las barracas de Bermondsey, al sur del río Támesis y hoy una de las zonas más caras de Londres.

Esta también es la época cuando surge el transporte masivo, y hay crónicas que relatan el desorden, el griterío, la aglomeración para tomar el bus. Tomó varios años conseguirlo, pero tras instaurar un sistema de multas a los peatones hoy todos ellos llevan en su ADN el beneficio de respetar una cola.

Quizá uno de los cambios más significativos que se dieron en estos 150 años fue el de avanzar hacia una sociedad más igualitaria. Londres hoy tiene problemas como cualquier ciudad de su tamaño, y sigue siendo una sociedad con problemas de racismo. Sin embargo, casi nadie diría que eso rige la vida en sociedad. O que la ciudad no funciona.

A lo que voy es que es fácil decir que Lima no puede cambiar. Pero una ciudad que avanza debe apuntar, siempre, hacia la igualdad de sus ciudadanos. La experiencia de otros lo demuestra. En Londres, en algún momento buscaron eso, yendo contra los privilegios de clase. Y esto no significó ni el fin de la ciudad ni el fin de los aristócratas que defendían esos privilegios.

Al bajar las barreras de las divisiones y buscar un trato más igualitario para todos, no solo ganó la ciudad. Ganaron los ciudadanos. Y aunque muchos critican a los británicos por ser muy insulares, en lo que corresponde al funcionamiento de su ciudad, ahí la tela es muy sólida.

En Lima, por el contrario, todos vivimos en nuestra isla personal. Somos nueve millones de islas. Así no hay tela que aguante ni ciudad que lo soporte.

Versión editada de lo publicado en El Comercio: 4/4/12 

1 comentario:

  1. Excelente explicación de lo que significa "tejido social" que, en el caso de Londres y en general, de las hoy llamadas "ciudades del primer mundo" se ha ido formando a fuerza de "afirmar la ciudadanía", lo que se ha conseguido no por la buena voluntad de las autoridades sino gracias a las persistentes luchas de los que en su momento estuvieron excluidos de los "beneficios del progreso".

    En el Perú --y en América Latina y los paises "atrasados"-- el proceso ha sido exactamente al revés...y es que hay algo que muy pocos científicos sociales y profesionales altamente calificados observan: El hecho COLONIAL que hasta hoy persiste...el SUJETO COLONIAL que habita en todos los peruanos...esa es la razón de que no exista ciudadanía porque sencillamente se sigue pensando con el mismo modelo y los mismos páradigmas que trajeron los conquistadores...por eso somos "9 millones de islas" y "30 millones de islas" en el país....hasta cuando vamos a esperar que ñlas autoridades de Lima metropolitana se pronuncien sobre la vulneración de nuestro patrimonio histórico en PURUCHUCO?....allí daríamos un buen ejemplo de ciudadanía para TODOS los limeños.

    http://www.asporlavida.blogspot.com

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