domingo, 26 de septiembre de 2010

10 PREGUNTAS


Por indiferencia, temor o pleno desconocimiento de lo que es Lima, lo cierto es que los candidatos no se pusieron al frente de estas preguntas. Si hubieran mantenido sus credenciales intactas, no lo sabemos, pero nos queda claro que, tarde o temprano, la ciudad necesitará las respuestas.

  1. ¿Cuál es su gran visión para Lima? ¿Tiene una?

  2. ¿Cree que su campaña logró inspirar?

  3. Las campañas sólo hablaron de Lima ciudad-problema. ¿Qué pasó con Lima ciudad-posibilidad?

  4. Tal parece que la pobreza y los problemas fueron una excusa para la falta de imaginación. ¿Cómo responde a eso?

  5. ¿Cuál diría usted que es la mayor función de un alcalde de Lima?

  6. Los urbanistas parecen coincidir en algo: calidad de vida no se puede limitar a seguridad y tráfico - las ciudades necesitan un referente que las aglutine. ¿Cuál es su propuesta?

  7. Lima tiene un patrimonio arquitectónico de unos 4.000 años de antiguedad. ¿Cuál es su compromiso con ese legado?

  8. Según la Dra. Ruth Shady, y otros que piensan y trabajan en esa línea, la protección del patrimonio "fortalece la identidad, promueve la cohesión social, propicia el turismo y facilita el desarrollo sustentable". ¿Por qué algo tan sensato como esto no formó parte de su campaña?

  9. ¿Sabe usted del trabajo que han venido realizando en los últimos 25 años, arqueólogos, arquitectos y otros expertos, que ha transformado el conocimiento que teníamos sobre el pasado de Lima?

  10. Lima Milenaria es una propuesta de posicionamiento, una campaña de inclusión social y una vía para gestionar ciudadanía -todos, aspectos necesarios en esta ciudad- a través de la recuperación de su identidad. ¿No cree usted que es hora de hacer algo sobre el tema? ¿Está dispuesto a declarar Lima, Ciudad Milenaria?


Foto: Plaza Mayor una semana antes de las elecciones municipales.

martes, 21 de septiembre de 2010

¡CANDIDATOS RESPONDIERON A LIMA MILENARIA!










Qué podíamos esperar. Ha sido una campaña sin inspiración. Sin brillo. Sin imaginación. Trataron a Lima y a los limeños como si no nos mereciéramos más. Todos vieron la ciudad-problema. Ninguno nos hizo ver la ciudad-posibilidad. Y en ese cuadro, no es de extrañar su indiferencia ante Lima Milenaria, una propuesta creativa, que ve a Lima de otro modo. Una propuesta que tiene algo práctico: crear un símbolo de inclusión y gestionar ciudadanía. Pero también, un símbolo para posicionar a nuestra ciudad con su cuento claro, con una narrativa integrada de por lo menos 2.000 años de desarrollo urbano, y así proyectarse al mundo como Milenaria. Sólo nos queda desear que el 3 de Octubre gane Lima, y ganemos los limeños.

miércoles, 15 de septiembre de 2010

QUE LIMA TIEMBLE, PERO DE NUESTROS ZAPATEOS

Y no cualquier fiesta. Creo que limeños y peruanos compartimos eso: como que las fiestas tienen más sabor si hay un elemento propio. Ya sea valses, alcatráz o huaynos. Lo curioso para mí fue esta fiesta en particular. Era obvio que los bailarines habían hecho un buen esfuerzo en conseguir ropas típicas, de calidad, y los más jóvenes bailaban auténticamente contentos. ¿Orgullo en una ciudad que no los ve? Quien sabe. El lugar: el Asentamiento Humano Juan Pablo II, en el distrito de San Juan de Lurigancho. Es decir, una de las zonas más pobres en uno de los distritos más pobres de Lima. El motivo: el Día de la Tierra. O sea, cualquier pretexto es bueno. Lo que evidentemente me llevó a la pregunta ¿por qué no tenemos algo así como una Gran Fiesta de las Culturas? Si este nivel de entusiasmo, y de gasto, lo tienen en sectores tan pobres, ¿por qué no tenemos algo que congregue a los limeños y que además proyecte al mundo que somos una Ciudad Milenaria? Este es el caso de Ciudad de México. A pesar de las serias complicaciones internas en ese país, para las celebraciones de su Bicentenario no han escatimado en gastos. Ha habido un compromiso de invertir en cultura y entretenimiento con identidad: US$ 45 millones para el desfile del día central en el D.F. - 8 horas de duración US$ 50 millones para construir el monumento conmemorativo US$230 millones para las festividades del año Además, la canción oficial del aniversario se titula: "El futuro es milenario", con lo que Ciudad de México bien podría quedarse con la chapa de Milenaria, cuando Lima tiene todas las credenciales para serlo. Uno de los productores extranjeros contratados para el evento dijo, "esta celebración es muy importante porque puede contribuir a hablar sobre la identidad de México y puede ser muy útil para iniciar un recorrido de orgullo y unificación nacional". ¿Y Lima? Arqueólogos y expertos vienen trabajando en silencio y sus hallazgos han transformado lo que sabíamos de la historia de la ciudad. Tenemos una buena oportunidad para posicionar a Lima bien. Para darle proyección. Pero ¿quién lo hará? Ola de energía por Lima Milenaria.

jueves, 9 de septiembre de 2010

LIMA MILENARIA: ¿CHAUVINISTA y OMBLIGUISTA?


Ya llevamos cerca de ocho meses desde que lanzamos este blog-propuesta y el momento parece propicio para recapitular.

El propósito inicial, o uno de ellos, sigue siendo el mismo: que más limeños sepan lo que de manera silenciosa han venido encontrando en los últimos años arqueólogos, arquitectos y otros profesionales, sobre la historia de nuestra ciudad.

Estos datos, y la evidencia que los acompaña, nos hablan de un significativo nivel de conocimiento que alcanzaron las culturas que se establecieron aquí a lo largo del tiempo, posiblemente más de 4.000 años.

En esta tierra de constantes migraciones la consigna parece haber sido la de construir, evolucionar.

También ha habido una buena dosis de destrucción pero yo creo que, en esencia, hay un legado de construcción, en el sentido creativo de la palabra, que define este territorio.

Así que durante todo este largo tiempo los pobladores de estos valles han experimentado de todo: guerras, invasiones, terremotos, pestes, terrorismo…Y seguimos aquí. Para mí, eso es una extraordinaria fuente de energía y de identidad.

Por eso que creo que toda esa información nos pertenece a todos. Porque eso nos da la oportunidad para reinventarnos. Una posibilidad de crear una narrativa para la ciudad que por primera vez sea inclusiva.

Por eso nace Lima Milenaria, para que más limeños se enteren, pero también para conseguir que el próximo alcalde o alcaldesa, declare a Lima, Ciudad Milenaria. Esto, en mi opinión, abre una serie de posibilidades que pueden ser tanto excitantes como necesarias.

Algunos elementos clave para esta propuesta son:

• Lima tiene un desarrollo urbano, ininterrumpido, de por lo menos 2.200 años.
• No decimos 4.000 años porque la arqueología, hasta donde sabemos, no ha terminado de resolver qué sucedió en determinados periodos de esa época.
• Pero hoy sí sabemos que desde aproximadamente el año 200 a.C. hasta nuestros días este territorio no dejó de crecer.
• La palabra clave es “continuidad”.
• Esas sociedades construyeron ciudades monumentales, de gran complejidad urbanística, obras de ingeniería que subsisten hasta hoy, y transformaron el desierto en ricos valles agrícolas (valles que ahora han desaparecido bajo el cemento).
• Que el próximo alcalde o alcaldesa consiga declarar a Lima Ciudad Milenaria, sería también un gran gesto simbólico de inclusión (una Lima para todos), y una manera de gestionar ciudadanía (no se quiere lo que no se conoce).
• Creemos también que es el momento de re-significar Lima, porque ésta dejó de ser una ciudad hispana. Lo que somos hoy no tiene un referente aglutinador.
• Finalmente, de conseguirlo, podríamos posicionar a Lima como la ciudad continuamente habitada más antigua del continente. La información disponible nos dice que no hay otra igual.

Hay quienes ven en esta propuesta una actitud chauvinista. Yo prefiero pensar que tiene más de romántica y de quijotesca.

Aquí no hay ninguna posición de superioridad. No decimos que somos los mejores, ni los más ricos, ni los más bonitos. Simplemente estamos reconociendo, o queriendo que se reconozca, que lo que existe hoy, lo que somos hoy, viene de un pasado que empezó mucho tiempo atrás.

Y ¿por qué mirar al pasado? Porque eso, en este caso lo dicen los urbanistas, nos da argumentos para proyectarnos hacia el futuro. Una megaciudad como lo será Lima en unos años, necesita no sólo infraestructura sino espacios de significado común que las hagan fluir mejor.

Sabiendo quiénes somos, qué hemos hecho, lo que hemos construido, real o simbólicamente, puede potenciarnos como grupo humano. Es una manera de gestionar ciudadanía, desde la inclusión y la identidad.

Pero también debería ser un pretexto para divertirnos. Lima Milenaria no hace política ni revolución. Pero una buena fiesta, bien que nos hace falta.

Foto: familia en el complejo arqueológico de Maranga - también llamado Zoológico del Parque de las Leyendas.

sábado, 4 de septiembre de 2010

PLAN DE MERCADO PARA QUERER A LIMA


¿Será que la cultura se puso de moda? Porque si no es una moda, me resulta extraño ver que esta palabra se haya repetido más de una vez en las últimas semanas.

Incluso un canal de TV hizo historia al invitar a los candidatos a la alcaldía para hablar precisamente de ese tema.

Hoy sábado juramentó el primer ministro de Cultura del país y se abren muchas posibilidades. ¿Señal que avanzamos?

Quizás poco a poco políticos y escépticos empiezan a darse cuenta lo que ya es una realidad en otras partes: que la cultura no sólo es ese cuadro colgado en una galería que nadie entiende, sino un valioso y práctico recurso para el desarrollo económico.

En el post anterior citábamos a Ruth Shady y la claridad para encuadrar cultura justamente dentro de esa visión. Pero también hace falta otro tipo de herramientas. Una de ellas, el marketing.

Justamente hace unos días conversaba sobre Lima Milenaria con Milton Vela, buen amigo y experto publicista, y me mencionó este artículo suyo escrito hace ya más de un año y que encaja muy bien con el proyecto que hemos lanzado en este blog.

Con autorización suya, incluyo una versión reducida de su nota, publicada para el aniversario de la ciudad. Casi como en una gran peregrinación, de muchas partes venimos llegando con ideas, porque al final de cuentas todos queremos una mejor ciudad.

Al final hay un link que lleva a la nota completa y a su excelente blog, Café Taipá.

domingo 18 de enero de 2009

Muchos son los homenajes y también las críticas. Algunos dicen que cada vez está mejor, otros que se está hundiendo en el caos de su propio crecimiento. La tildan de horrible, cuando antes la adjetivaron como un jardín. Dijeron que era de los reyes, y ahora parece ser de nadie.

Así es Lima, una ciudad de contrastes que merece mejor suerte, que debería levantar cabeza y que, definitivamente, podría encontrar en el marketing, junto a una muy necesaria conciencia de su gente, la fórmula para convertirse en la capital "luz" de Latinoamérica, a pesar de su cielo "panza de burro".

Ser limeño no es un atributo que se exhiba con orgullo, tampoco es una vergüenza. Ser limeño es tal vez ser tibio, como dijo Salazar Bondy, al definir a nuestra Lima como la horrible. Ser limeño es no tener una identidad, porque Lima tiene varias Limas en sí misma.

Darle valor a la "marca Lima" sí que es cosa seria, y sin haber hecho una investigación profunda, me adelanto a decir que por ahora esta marca aguanta cuanto significado se le quiera atribuir, y es algo que debemos cambiar.

Para hacer branding siempre debemos tomar en cuenta dos variables, dos valores: el tangible y el intangible.

¿Cuál es el más importante? pues digamos que los dos son imprescindibles, pero que el segundo es el más determinante, el realmente diferencial, aunque necesitará que el primero exista.

En pocas palabras, el valor tangible tiene que ver con la calidad del producto.

El intangible, con el sentimiento que éste genera. Si el sentimiento es fuerte, no lo dejarás aunque aparezca otro más moderno o con aditivos.

¿Qué valor tangible podría tener Lima para diferenciarse?

Menuda tarea, tal vez no haya respuesta. Tal vez no se haya identificado o construido aún.

Como bien decía Gustavo Rodríguez hace unos meses, Lima necesita un anzuelo para diferenciarse, que no encontrará en su historia, que tal vez tenga que ser construido, como lo hizo la ciudad de Bilbao, al construir uno de los mejores museos del mundo, el Guggenheim, y convertirse en destino casi obligado para quien vaya a España.


Porque así como Paris tiene su Torre Eiffel, Rio tiene su Cristo Blanco y Barcelona su Palacio de Montjuic, Lima necesitaría un símbolo que la haga reconocible y diferenciable.

¿Y cómo vamos con el valor intangible?

Ahí sí que se nos viene lo más difícil ¿Cómo hacer de Lima un sentimiento? Se debería buscar el valor más trascendental para todos, aquel que les podría llevar a poner un corazón y el nombre de su ciudad en un polo, y que podrían llevarlo con gusto, u ofrecer al turista luego de salir del Paseo de las Aguas, por ejemplo.


Importa mucho en la actual y exitosa gestión del Alcalde Castañeda la promoción de sus obras, pero se descuida la promoción de un sentimiento favorable hacia la ciudad, para cuidarla, quererla, sentirla nuestra.

Y mientras no se tenga claro este punto, por más que Lima se modernice, por más paseo de aguas, pistas sin hueco -un imposible absoluto- los limeños nunca cuidarán a su ciudad, ni siquiera en frente de los turistas.

Menuda tarea la que le espera a quien asuma esta misión, de darle a Lima un valor de marca que la convierta en un activo deseable.

http://cafetaipa.blogspot.com/2009/01/un-poco-de-branding-para-querer-lima.html