lunes, 14 de junio de 2010

"AQUÍ SE ESTÁ FORMANDO LA NACIÓN PERUANA"

Cuando las investigaciones de Rolando Arellano vieron la luz, eso tuvo algo de desconcertante y mucho de revelador: por primera vez alguien retrataba, de manera precisa e incuestionable, una Lima que la mayoría no conocíamos.

A partir de los años 60, pero particularmente a partir de los 80, algo había empezado a cambiar en esta ciudad aristocrática y europeizada que muchos no querían o no podían entender. Arellano se encargó de ponerlo en blanco y negro: Lima se había vuelto chola, irremediablemente.

No es por gusto que al terminar el prefacio del libro, "Ciudad de los Reyes, los Chávez, los Quispe...", Abelardo Sánchez León hace una declaración que tiene mucho de advertencia: “un país cholo significa un país amplio, libre, creativo, dueño de su destino”.

Es inevitable quizás preguntarse si en Lima hemos dado ya ese salto, si hemos tomado la decisión de reconocernos como tal.
O cuánto no fusilamos nuestro futuro, cada vez que evitamos verlo de ese modo.

Y es en ese espacio, estrecho pero vital, que se encuentra Lima Milenaria, apoyando ese proceso de autoreconocimiento: que somos seres de todas las sangres, de todos los tiempos, y que juntos podemos construir mucho más y mejor.
Aquí un extracto de la entrevista con Arellano, para seguir entendiendo a Lima, y su gente.

Usted dio con algo que estaba pasando en Lima.
Lo que se está produciendo en Lima es un gran mestizaje. Es una gran revolución social. Después de décadas de migración de los Andes, finalmente Lima se está convirtiendo una gran mezcla. Y esto también es producto de una explosión demográfica.

Es lo que dice en su libro, "La Ciudad de los Reyes…"
Así es. Este cambio demográfico empezó con los primeros inmigrantes de los Andes, que fueron rechazados por la ciudad. Sus hijos crecieron con la mezcla y empezaron a tener un poco más de peso en Lima. Ahora estamos en la tercera generación, que tienen carta de ciudadanía, son dueños de la ciudad. Esta generación va a la universidad, tiene trabajo, tiene un peso económico.

¿Y todo esto transformó nuestras nociones de ricos y pobres?
El concepto tradicional sigue siendo el de una pirámide social. En lo alto está el rico, y este rico es: blanco, educado, inteligente, cosmopolita, limpio, honesto, etc. Si cumples esos patrones puedes ascender socialmente.

Pero esto se define por oposición a algo. En nuestro caso, por oposición a los niveles ‘más bajos’, que son el indígena y el mestizo, que entonces tiene que ser sucio, flojo, maleducado, etc. Antes los ricos vivían en Miraflores y los pobres en Comas. Hoy ya no.

Esta nueva clase media no les debe nada a los ricos, sino al contrario, sólo recibieron oposición de parte de ellos. Han crecido a pesar de ellos, lo que les da un orgullo de clase e identidad.

La tensión racial de Lima….
El joven que rechaza Miraflores en gran medida está desvinculado de la dinámica racista tradicional de Lima. Pero en los años 40 en Lima hubo una iniciativa en el Congreso para pedir pasaporte para la gente de los Andes.

De los 8 millones de limeños, 5 millones viven en los conos. Y sólo 3 en la Lima tradicional. Hay zonas de esa nueva Lima que económicamente están mucho más desarrolladas que zonas de la Lima tradicional.

Entonces esa identidad empieza a ser más visible.
El principal elemento de inserción social de esta nueva clase media es la compra de su casa. Pero tiene que estar en las buenas zonas emergentes, como Los Olivos. El símbolo de estatus para ellos no es Miraflores. Ellos se quieren mudar, pero a las mejores zonas de sus zonas.

También tienen patrones estéticos diferentes: sus casas por fuera parecen sin terminar, pero por dentro tienen todo. Esto porque no les importa cómo se vea por fuera. A los que sí le importa, lo que hacen es poner losetas en la fachada, “para que mi casa brille” en este desierto que es Lima. Un joven de hoy dirá “qué tiene Miraflores que no tenga Los Olivos”.

¿Y Lima se ha hecho más ‘permeable’ socialmente?
Existe una nueva convivencia. En parte porque los clientes que alimentan los negocios de la segunda generación de la clase media tradicional son los emergentes.

Detrás de todo hay un tema económico. Si la mayor parte de tu mercado es marrón, ya no puedes ignorarlo. Y su poder económico de la nueva clase media es cada vez mayor, lo que le da más peso.

Tal como ha pasado en otros países.
Exactamente. Este es el mismo proceso que han vivido grupos de inmigrantes en muchas partes: primero los italianos en Estados Unidos y los latinos ahora, que ya están en su tercera generación allá también.

Todo este gran proceso de mestizaje no tiene nada de negativo. Por el contrario, tiene un gran elemento positivo: que es la recuperación de la autoestima del Perú. La autoestima del país había estado muy mellada durante las últimas décadas. Hay una recuperación porque el crecimiento empieza a darse.

¿Qué hace falta?
Que el gobierno empiece a hacer lo que nunca hizo: organizar el urbanismo, implementar infraestructura. Pero no hay mucho interés para hacer esto. Pero tampoco sé si eso es indispensable, porque ellos han crecido a pesar de la falta de ayuda.

¿Cómo ve Lima en 20 años?
Habrá que empezar a ordenar todo el crecimiento. Pero Lima estará más unificada, más mezclada, con buenas rutas que unan todo. Lo más probable es que suceda lo mismo que pasó con el D.F. en México: la creación de ciudades autónomas, con servicios propios, descentralizados.

La Lima de Chabuca Granda o del 18 de Enero se convertirá en una ciudad donde se baila huayno. Lo criollo no tiene opción. Lima es la ciudad serrana más grande del Perú. Y va a seguir siéndolo.

¿Qué piensa de Lima Milenaria?
Creo que incluir en la historia de Lima el periodo inca y antes, la hace más interesante ante los ojos del turismo mundial. Hay muchas ciudades coloniales que compiten hoy con Lima, como Cartagena, Ciudad de Panamá, Antigua e incluso Bogotá, pero pocas tienen un pasado anterior a la colonia que mostrar.

Este sí es el caso de Lima. Por lo tanto ir hacia una Lima más antigua ayudaría a la diferenciación.

¿Y LM como una propuesta de inclusión social, desarrollando una narrativa oficial de "una Lima para todos los limeños"?
Creo que mejor mensaje sería una “Lima para todos los peruanos”. En la medida que Lima es ya el crisol de todos los provincianos afincados aquí, el darle a Lima un espíritu serrano, inca o pre inca, y no solo criollo (mestizo) ayudaría a cimentar ese espíritu integrador.

En Lima se está formando por primera vez la nación peruana (el primer gran mestizaje de todas las culturas y geografías peruanas), por lo tanto el planteamiento de una Lima para los limeños se queda corto. Da para más.